lunes, 22 de diciembre de 2008

“Las ideologías demasiado coherentes convocan menos que Lanata en el teatro”


Un nuevo fantasma recorre el mundo. El anarko-peronismo se erige como nueva tendencia política y continúa sumando adherentes a la causa. 2010 habló con Manuk, uno de los cyberimpulsores de esta corriente que se enfrenta a la sociedad reclamando el famoso fifty-fifty como una utopía con rasgos colectivistas. “El anarko peronismo es un fenómeno incomprensible para esta sociedad careta que busca en el peronismo la coherencia ideológica que nadie tiene”, sentencia en sus declaraciones.

ManuK es un militante histórico del anarko peronismo proveniente de la rama espinosista combativa. En su blog, creado en junio de este año (anarkoperonismo.blogspot.com), las casi 1500 visitas fueron suficientes para que Página/12 y la revista Rolling Stone mencionaran su existencia.
Al preguntarle por cómo definiría al anarko-peronismo, ManuK confiesa: “como corriente del movimiento peronista hereda esa dificultad para lograr una definición única e indiscutible. Haría falta acudir a varias disciplinas de estudio para definirlo, porque así como el tronco del que proviene, es un fenómeno con implicancias políticas; culturales y hasta filosóficas”.
No es de extrañar que este conjunto de ideas se defina como “una forma de encarar el peronismo pero desde el inconformismo. En nuestro país -agrega- a partir del año ´55, y con mayor acento en el ´76, el Estado se fue convirtiendo en lo que justamente el anarquismo más clásico criticó: un personero de intereses capitalistas que tiene como mayor fin ser la herramienta de opresión del individuo, del laburante”.
Desde estas raíces y con cerca de 300 miembros en Facebook, Manuk no quiere dejar pasar que “el anarko peronismo se pone en lugar de esa juventud perteneciente a las clases populares de los últimos 30 años, y en vez de imponerles la verdad absoluta del Estado Benefactor, busca tratar de conciliar sus experiencias personales con las de otras generaciones para las cuales el Estado fue algo más afortunado: Protegía al trabajador y dirigía sus esfuerzos para lograr una distribución equitativa del ingreso. El famoso fifty & fifty: una utopía con rasgos colectivistas, sin olvidar la dignidad individual”.
¿Es Facebook la mano secreta del poder informático? o ¿puede haber Estado después de Perón?, son algunos de los cuestionamientos que invaden el universo anarko peronista: “El peronismo es un fenómeno cultural que corre como el agua en los mismos cauces que el pueblo, y por lo tanto debe ir entendiendo y adaptándose a los humores populares. A la juventud contemporánea tal vez no le signifique demasiado Mario Roberto Santucho, pero el Indio Solari le parece un referente”, afirma Manuk. “Hay que buscar nuevos códigos, tratar de hablarle a la juventud en su idioma. Aprovechar el cinismo, el humor político. Hay que dar la batalla del sentido común de la juventud. Tratar de hablarle de programas políticos a una juventud apolítica, es una forma de aislarse. De volverse testimonial”, asegura el militante.
Para intentar explicar el sentido de esta ideología Manuk lo resume así: el Peronismo es el hecho maldito del país burgués decía Cooke, pero el Anarko peronismo es el hecho maldito del país careta, profundizaba Ricky Espinoza. A pesar que para el promedio de la gente resulta una aberración y carezca de sentido, es justamente por eso, que el Anarko Peronismo es un fenómeno incomprensible para esta “sociedad careta” que busca en el peronismo la coherencia ideológica que nadie tiene. Es la negación de todo el programa ideológico de las expresiones más conservadoras de la política. Es adoptar la contradicción como bandera de lucha y marchar con ella para asustar a los coherentes”.
Algunos de los firmantes del blog o en facebook dicen que el anarko peronismo es una construcción dialéctica y latinoamericana, al preguntarle a Manuk si estaba de acuerdo con esta afirmación el joven pone de manifiesto que “toda expresión para ser relevante debe tener una dialéctica intrínseca. Debe partir de una contradicción, de lo contrario tenemos un conocimiento estéril, sin mucho interés ni valor. Las ideologías que son demasiado coherentes, puras y prestas a lecturas únicas, si es que existen, son tan poco interesantes que generan sectas, no movimientos. Convocan menos que Lanata en el teatro. El meridiano de la historia pasa por las expresiones amplias, contradictorias y multisectoriales. Todo lo demás queda para los puristas. El Anarko Peronismo cree firmemente en la unidad latinoamericana, considerando variantes como el Anarko Bolivarianismo o el Anarko Evismo. Algunos han tenido en mente hasta el Anarko Lulismo aunque hay bastante discusión sobre ese tema”.
“El verdadero peronista, en su estado más puro y natural, es el Anarko-Peronista –completa Manuk- es que el peronista en sí es algo revolucionario. Es un sujeto de cambio social, está para invertir totalmente las relaciones entre capital y trabajo, y revertir el orden establecido. Horroriza al careta y desagrada al estirado. Su sola existencia es la negación de toda una sociedad y un tejido de prejuicios gorilas elaborados por la “gente bien”. En ese sentido es anarquista, ya que hecha por tierra instituciones y convenciones “sanas” de la gente “pro”, las destruye y las mea encima. La dominación cultural trata de atacarlo por todos los medios, pero el peronismo reacciona y sale fortalecido. Está en una guerra permanente contra esta cultura impuesta de la gente correcta. Si el peronista en un momento baja los brazos y trata de vivir por las pautas culturales de la rectitud, entonces termina renunciando a la potencia transformadora del peronismo. Se convierte en un tipo que levanta expresiones anodinas como la social-democracia o al otro lado del arco, se convierte en un facho más. Eso es lo que no tiene que pasar y por eso se tiene que mantener anarka. Cuando deja de ser anarka, se convierte en una pieza más de la superestructura cultural tilinga del coloniaje”, finaliza el militante.


Anarko peronismo en Internet:
http://anarkoperonismo.blogspot.com/
Facebook: ANARKO PERONISMO

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Teoría social - Revista 2010- El espíritu de la época sufre de apendicitis


¿Es la historia cristiana una parodia?. ¿Jesús no es más que uno de los tantos mitos que la humanidad reiteró desde sus orígenes para el control social?. ¿Fue el 11 de setiembre un ataque perpetrado por el propio gobierno norteamericano? ¿Los grandes banqueros son los responsables de guerras e invasiones? Estas preguntas y otras no son respondidas por los canales habituales de información. Se abre el juego acerca de nuestra realidad como especie humana para continuar con un debate abierto acerca de las conspiraciones mundiales y la tensión entre capital y naturaleza.

Las teorías conspiranoicas están causando furor en la web. Zeitgeist The movie (2007) y su predecesora Addendum, esta última lanzada en octubre pasado, enuncian diversas hipótesis que llevan al espectador a sostener que el actual “espíritu de época”, el Zeitgeist, se encuentra atravesado por un milenario ilusionismo religioso, una estafa financiera global bien ejecutada y el mal uso de las nuevas tecnologías que destruyen al medio ambiente y la humanidad. Ambos documentales dan cuenta de un sistema argumentativo que dirige el asunto hacia interminables debates en foros de discusión, blogs y páginas dedicadas al tema.
Los comentarios dividen aguas: los que apoyan fervientemente al realizador del documental Peter Joseph, debido a su interpretación de lo sucedido en el mundo luego del atentado a las torres gemelas del 11-S de 2001, se enfrentan a aquellos que prefieren mantener distancia de tales afirmaciones aduciendo el plagio de imágenes de otros films del género como "El Dios que no estaba ahí" y su foco en el “poder del amor” para cambiar el mundo.
Existe un grupo limitado de actores en los guiones de teoría de conspiración: cristianos, merovingios, masones, judíos, la Reserva Federal, que junto a las catástrofes más recientes y cercanas (asesinato de JFK, 11-S, etc.), nutren este tipo de género transformándolo en una especie de narcótico comestible altamente adictivo.
Aunque las películas como Zeitgeist sean ligeramente entretenidas, debido a su increíble popularidad (más de 5 millones de personas la vieron en Youtube), es necesario tomarlas seriamente con el fin de desmenuzar su interpretación de la realidad.

El Espíritu del Pueblo y el Zeitgeist

El término Volksgeist, “espíritu del pueblo”, o su similar Nationalgeist, fue usado por el filósofo alemán Friedrich Hegel (1770-1831). En Introducción a la Filosofía de la Historia, la idea de Volksgeist “es el sentimiento que un pueblo tiene de sí y de sus posesiones, instituciones, costumbres y pasado. Constituye una entidad”. Importa, según Hegel, un espíritu determinado por la historia: es el individuo como parte del desarrollo de la “Historia Universal”. Por ello los espíritus de los pueblos delimitan la “Historia Universal”, en la cual se realiza el “Espíritu Universal”.
El Volksgeist, vive y actúa universalmente en todos los individuos, pero se manifiesta de conjunto y hasta enérgicamente ante un posible cambio en su trascendencia. Surge como aspiración común entre pares y en un contexto de lucha por el ideal de justicia y libertad.
Cuando las decisiones de gobierno golpean la identidad del pueblo, se despierta la razón histórica, su génesis de nación, y un representante del sentir nacional, detona una reacción multitudinaria de autodefensa. Es evidente que el Volksgeist aparece cuando se desarticula la relación pueblo-gobernantes, y nada más prudente que retomar su cause desde el pueblo donde no se pierde la identidad, aunque el gobernante no la reconozca.
Por su parte, el Zeitgeist o “espíritu de la época” se manifiesta en la cultura, política, arte y religión, e incluso en determinadas estructuras sociales y económicas. El vínculo entre éste y el Volksgeist se da cuando se entiende el espíritu de un determinado pueblo, que es el que representa un momento fundamental en el proceso de la historia. Se ha discutido por ello, si la noción de Zeitgeist es justificada; si representa una realidad o es una hipótesis de ciertas realidades.
Lo cierto es que el Zeitgeist se lo relaciona a veces con la idea de “concepción del mundo”. En términos actuales, el Volksgeist es estructural mientras que el “espíritu de la época” es histórico, e incluso historicista.
Zeitgeist además, es un término que se refiere a los caracteres distintivos de las personas que se extienden en una o más generaciones posteriores que, a pesar de las diferencias de edad y el entorno socio-económico, una visión global prevalece para ese particular período de progresión socio-cultural. Es la experiencia de un clima cultural dominante que define, particularmente en el pensamiento hegeliano, una era en la progresión dialéctica de una persona o el mundo entero.
Se introduce aquí una comparación entre el estado de un individuo y el espíritu de una nación. En el proceso de su formación el individuo sufre varios cambios sin perder su identidad. Como una parte de la historia mundial, una nación, exhibiendo una cierta tendencia, tiene su rol en el proceso total de la historia mundial. Pero una vez que contribuye su porción a la historia mundial ya no le cabe papel en ese proceso. La caída del imperio parece inevitable.

Mitos y control social

Desde el origen del hombre la necesidad de controlar a la población ha mutado en religiones y creencias. Bajo esos pilares se constituyen sistemas sociales y políticos, que no dudan en utilizar los mitos para perpetuar a las clases dominantes en el poder. Pero ¿es Zeitgeist un manifiesto político?. No necesariamente, aunque ataca ciertas estructuras políticas tradicionales capitalistas. Ambas películas se inscriben en una reciente tendencia de documentales de protesta sobre la política norteamericana. Zeitgeist provoca, acusa y moviliza con mayor crudeza que Michael Moore. Denuncia el control social de distintos poderes, la dominación a la que están expuestos casi desde siempre todos los seres humanos, y cómo los mitos contribuyen a ese fin.
La primera parte de Zeitgeist The movie, desmitifica a las religiones haciendo foco en el cristianismo como una burda copia de otros dioses egipcios y griegos. Esto sumado al nacimiento fraudulento de la Reserva Federal y el sistema financiero internacional sirve como colchón histórico-político para luego develar el funcionamiento del sistema capitalista.
Lo interesante del documental es que plantea la existencia de mecanismos de dominación absoluta dentro de las instituciones de control social convencionales y explora los métodos de convencimiento individual y asentimiento social de la sociedad ante sus dominadores.
En la segunda parte, Zeitgeist:Addendum (Apéndice) se discuten las injerencias de EE.UU en gobiernos democráticos de izquierda en Centroamérica y América Latina, tales como Guatemala, Venezuela, Panamá, etc., mientras no se menciona el caso de Salvador Allende en Chile. También describe cómo la globalización agudizó la labor dominante de los países imperialistas a los efectos de producir más hambre en otras partes del mundo. En la recta final, luego de afirmar el carácter competitivo y egoísta de la especie humana, sostiene como conclusión que por el deseo de conservar los pocos recursos que tenemos, vivimos en un sistema corrupto. La alternativa es la constitución de un nuevo sistema basado en la energía renovable y organizado desde una economía de la abundancia (Proyecto Venus), dado que la Tierra cuenta con los recursos suficientes para mantener a todos sin necesidad del dinero.

De Platón, Orwell y Chomsky

Allá por el siglo IV A.C. Platón definió el alma como principio que anima al cuerpo. La misma consta de tres partes distintas entendidas como funciones: la racional o alma intelectiva, la irascible o sensitiva y la vegetativa o apetitiva, estas últimas conforman el alma irracional.
La parte racional es representada en el mito del carro alado por el cochero. Es la parte más noble y elevada, pues su actividad consiste en conocer intelectivamente y guiar a las otras dos. La parte irascible está representada por un caballo bueno simbolizando la voluntad, que se deja conducir fácilmente. El alma vegetativa es representada por el caballo malo, difícil de guiar, que simboliza el deseo y la pasión inmoderada. Por eso es sencillo que el cochero (racional), aún estando apoyado por el caballo dócil (sensitiva), pierda el equilibrio, debido al caballo malo (parte vegetativa), y se precipite en el mundo de lo corpóreo. Es el problema de lo racional e irracional en el hombre. Platón alude a la necesidad de que lo primero gobierne lo segundo.
Para Noam Chomsky, el problema de Platón se encuentra en el dominio científico y resolverlo es el objetivo de la investigación cognitiva y neurolinguística. Pero el “Problema de Orwell” se halla en un campo distinto. Chomsky, se refiere a cómo los sistemas totalitarios y de propaganda logran mantener opiniones muy extendidas y transmitir información que carece de fundamento, pero que resulta favorable para mantener la imagen del régimen.

En el prólogo a El conocimiento del lenguaje, el lingüista reflexiona sobre cómo es posible que la gente sepa tan poco sobre la estructura y función de su sociedad y el papel de ciertas instituciones gubernamentales, siendo que hay pruebas suficientes acerca del papel y funcionamiento del sistema capitalista.
¿Cómo, teniendo una experiencia tan limitada, entendemos tanto? ¿Cómo, teniendo tanta información, entendemos tan poco? Son, respectivamente, el problema de Platón y el problema de Orwell, analizados por Noam Chomsky. Ellos presentan para la reflexión contemporánea dos asuntos decisivos, tanto para la ciencia como para la política.
El problema es mucho más amplio, como prueba suficientemente la historia de los dogmas religiosos. Para resolverlo debemos descubrir los factores institucionales, y de otras índoles, que bloquean la captación y comprensión en ámbitos cruciales de nuestras vidas y preguntarnos por qué funcionan.

La contradicción capital-naturaleza

La carrera esquizofrénica por el crecimiento económico de las empresas multinacionales produce ceguera social. Quemar más hidrocarburos, talar más bosques, contaminar más ríos y generar mayor polución, sin que esto incremente los beneficios sociales, la igualdad, y un mejoramiento en las condiciones materiales de las clases oprimidas, reviste otro problema fundamental.
En el afán de seguir acumulando riquezas a través del saqueo e intervenciones político-militares a los países en vías de desarrollo, las potencias imperialistas como Estados Unidos se nublan provocando la tormenta.
Si bien el capitalismo está lejos de caer por algunas de sus propias contradicciones, la tensión entre capital y naturaleza aparece en escena. El comienzo del fin de las materias primas, especialmente del petróleo, agrava la crisis del capitalismo asociada al cambio climático.
Peter Joseph destaca que el valor más importante que tenemos los humanos es la tecnología. Tanto la política como la religión son elementos obsoletos de la condición humana que desaparecerán con el tiempo. Al igual que en el primer documental Addendum, muestra que si reconocemos el funcionamiento del sistema en el que vivimos, el mundo cambiará. Esperemos que no sea demasiado tarde y podamos desarrollar aún más el pensamiento crítico de cara los nuevos desafíos de estos tiempos.

sábado, 24 de mayo de 2008

Un día cualquiera como todos los demás


Cerca de las diez de la mañana sonó el teléfono. Lautaro había dormido en la cama del living con la intención de paliar el insomnio de la noche anterior. Corrió a contestar pensando: “será mi vieja que me dice que va al centro así vamos juntos”. No. Era Bruno que lo llamaba para arreglar algunos detalles de la presentación del programa de radio que tenían que realizar al mediodía en Estación Sur. Tuvo suerte, el llamado lo despertó de otras de sus pesadillas que le bloquean la vida.
Cuando se levantó como de costumbre, revolvió su cabeza con bronca y buscó rápidamente el baño. Miró la hora en el celular y pensó lo poco que le quedaba para ir al centro. Observó su cuerpo delgado en el espejo y congelado por un instante volvió sobre su cara. Sus manos fueron directamente a los ojos marrones refregándoselos un poco. Una picazón de la alergia que lo tiene a maltraer.
El rostro dice mucho. Habla de una soledad que no logra disfrutar y todos los días lo castiga erosionándole el suspiro un poco más. A pesar que dejó colgado un corazón de peluche con la frase “la soledad sólo se rompe con el corazón”, en uno de los marcos de la puerta de la cocina, no termina de concebir cómo su espíritu no puede abrirse definitivamente al mundo exterior. Este encierro casi eterno, convive en la cotidianidad de la desesperación.
Antes de salir tomó su correspondiente y religioso desayuno de todos los días. Buscó la radio con desgano. Encendió la computadora para ayudar a despabilarse. Se fijó los emails recibidos con la intención de chequear alguna devolución de las entrevistas que realizó para la agencia de noticias en la que actualmente trabaja. Simón ya estaba despierto y como todos los días, esperaba ansioso el paseo matutino. “Esta vez no. Llego tarde”, le dijo y los aullidos se transformaron en llanto del animal.
Estaba a punto de culminar el desayuno cuando recordó nuevamente el sueño. Es que el llamado telefónico fue un poco inoportuno. El amor de su vida estaba a punto de desvestirse completamente delante de sus narices. La mirada de la chica llenando sus ojos de felicidad. Momento sublime, instante de un reencuentro y sueño recurrente. La realidad del ringtone telefónico lo devolvió a la vida y antes de terminar la media hora del nuevo día maldijo un poco al techo: “que subconsciente de mierda que tengo. No para de torturarme. No me lo merezco”
Frente al espejo del baño se cepilló los dientes y pensó: “tengo fiaca de ir en bicicleta, mejor me tomo el colectivo. Me deja en plaza Italia, son unas pocas cuadras y caminar me sienta bien”. El frío del barrio lo sacudió aún más, la mañana gris ayudó a pensar en este nuevo día como uno de los tantos otros. Repetitivo, monótono. Desde que volvió de Río Gallegos no encontró nada nuevo. Y las dudas sobre la decisión tomada repiquetearon profundamente en la cabeza.
Este día no sería distinto a los demás, aunque Lautaro vio el contacto con el mundo exterior como una introspección mucho mayor que las mañanas anteriores. La gente algo nublada, como entes que deambulaban por el desierto de la vida, nunca levantó las miradas del suelo.
Al mediodía se encontró con Bruno en la radio. Un olor hediondo entremezclado con la humedad del lugar, era lo más parecido al pesimismo que cargaba desde que se levantó.
Luego de la charla para conseguir un espacio en la estación de radio, se despidió y volvió a su hogar. Sintió un frió estremecedor que venía desde el interior del alma. Volvió a pensar en la muerte. En su propia muerte en manos de la incapacidad de transmitir el amor que lleva para no perderse en las tinieblas. “Tengo una guitarra y aprendo a tocarla para no estar solo nunca más”, se consoló.

lunes, 19 de mayo de 2008

Domingo a Nuñez


Domingo a cielo abierto. Travesía condensada. El sol como un gigantesco farol ilumina el azul y blanco del paisaje. Los campos divididos por la autopista que une la ciudad de La Plata con Buenos Aires, se hacen inmensos. Se pierden con el horizonte. El viaje es con la hinchada de Gimnasia. No es la primera vez pero parece. Mucha impuntualidad hace que aumente la adrenalina esperando llegar antes que comience el partido. El Lobo visita a River Plate en el estadio “Monumental” de Nuñez. El “millo” viene de quedar eliminado de la Copa Libertadores de América, Gimnasia busca una victoria antes del clásico contra Estudiantes.
El vaivén de las banderas es el único viento de la tarde. El micro viene acompañando una larga caravana tripera. Una vez que toma la autopista se escucha el sonido de las bocinas de los autos particulares que van a la cancha. La gente asoma sus brazos saludando. Lo único que preocupa es llegar a tiempo.
El verde acompaña toda la travesía. También los lagos contaminados. Clubes y barrios privados se intercalan con las villas miseria que se reproducen por todo el camino. Llegamos al primer peaje, el sonido de los bombos y redoblantes nunca cesa. Las canciones de la gente se hacen más fuertes. Al igual que una comparsa tampoco se detienen en el tiempo. No importa nada. Cantar, gritar, saltar y seguir cantando. Poco importa si se va a una derrota segura con el líder del Clausura, la sensación es inexplicable. La consiga: acompañar “en las buenas y en las malas”. “En las malas mucho más”, resalta un amigo.
Algunos, al costado de la autopista mueven sus manos en señal de buen augurio. Otros hacen gestos obscenos y desde el micro parten las primeras puteadas. La mano alzada haciendo la “V” de la victoria deja entrever la ilusión.
Cruzamos Avellaneda. Siempre al costado del recorrido está la gente en su vida de domingo. Enamorados, algún que otro picado de fútbol, la familia, los hijos. Los hinchas de Independiente hacen burlas, los de la Academia aplauden. “El lobo y la acadé, unidos siempre están”, se alcanza a escuchar. Pasamos un puente y el olor del agua podrida se filtra en las narices de todos. No hay viento así que resulta más insoportable. El olor siempre está en el mismo sector del riachuelo, recordándonos para toda la eternidad, las cuentas pendientes. Es parte del horror del ser humano maltratando a la naturaleza.
Una vez que llegamos Puerto Madero se ve el contraste. Enormes edificios terminan por decorar el lujo y el confort de las clases dominantes y se entremezclan con los sintecho y linyeras que sufren el hambre de todos los días. Es domingo pero para ellos puede ser cualquier día.
El microclima en el colectivo no cambia. La gente en las calles aparece como inmóvil, casi estupefacta con el avance de la caravana: 10 micros llenos, muchos autos. Los extranjeros no entienden lo que sucede. Algunos aprovechan para saludar, otros sacan sus cámaras filman y toman fotografías. La mayoría son japoneses, pero también hay algunos australianos que muestran sus remeras de fútbol.
El colectivo sigue su curso. En un semáforo, el conductor de gafas negras mete mal un cambio y el motor se apaga. Se callan los redoblantes, se deja de cantar, se paralizan los corazones. El susto dura un segundo, todo vuelve a la normalidad.
A punto de llegar al estadio de River, se juntan los micros más de lo acostumbrado y se disminuye la velocidad. A un costado de la calle sucede lo insólito. El Torugo, uno de los referentes de la hinchada, corre alrededor del colectivo. “Se le quedó el micro”, grita uno. No. Está ordenando la caravana y de paso se lleva una botella de plástico cortada por la mitad que rebalsa de vino tinto y jugo de naranja: el mezcladito.
A punto de llegar. Se sienten los cantos y aumenta el murmullo. Las camisetas azules y blancas se confunden con el cielo. Los bombos y redoblantes se juntan para la entrada colectiva. Un policía toma sus atributos para calmar a los más desenfrenados. De frente el “Monumental” tapa el cielo, llega la hora de entrar.



sábado, 10 de mayo de 2008

De rosas y revoluciones


La cita es puntual. La charla que habíamos pautado durante la mañana, se hizo realidad. Casco en mano, Emilio Fasciolo llega en su pequeña moto roja, como siempre lo vemos deambular en los recitales o en la calle. Es que este mítico muchacho de 29 años, emblema de la escena hardcore-punk de la ciudad de las diagonales, tiene mucho que contar.
Enamorado de la poesía, la música y las historias de vida, su sonrisa refleja un buen humor interminable. Patillas tipo prócer, flequillo y rastas casi hasta la cintura, lo identifican claramente. Ahora un pullover verde fluorescente le da más luz a su cara. De fondo una pared blanca resalta su figura. Emilio transita este presente marcando el ritmo del “rock extremo” como le gusta decir. En la actualidad es la “voz, texto y concepto” de Violenta Conmoción Emocional, la banda que lidera junto a Tatán (bajo), Hernán (guitarra) y Manuel (Batería), pero cuenta con un pasado lleno de batallas, varias amistades, sorpresas, desencuentros, alegrías y tristezas. Estas últimas aparecieron en el 2001 y desembocaron en un viaje a Europa y otro al sur argentino. Historias interminables, dignas para armar un organigrama de todas las formaciones en las que participó, terminan por conformar su vida rockera. Siempre dentro del mundillo paradigmático de la contracultura. Al caer la tarde, la luz tenue que se filtra por la calle se complementa con la de la sala. Antes de sentarse a charlar, elige el sabor del té. “Voy a probar el de banana”, dice como anunciando su ímpetu a no encasillarse en lo tradicional. Ni bien hierve el agua se prende el grabador.
“Siempre estuve relacionado con el arte. Mi mamá es actriz. Cuando estaba embarazada de mi hizo una obra hasta que a los siete meses la frenaron. Mi viejo era amigo del bajista de Virus, pero no era muy musical mi casa. Tuve mi primer grabador a los 14”, adelanta.
El sonido de las cucharas del té se entremezcla con las palabras. Los cuentos e historias de la infancia se remontan a un mix entre los dibujos animados de la pantera rosa y una banda llamada Enigma, tal vez una señal de lo que sería su trayectoria en el rock. Con el repiqueteo del viento sobre la ventana, aparecen las historias de las primeras bandas que lo marcaron a fuego: Komadreja, Embajada boliviana, Pensar o Morir, 5 Sentidos, Anestesia, Acción Directa. También la lectura de los primeros fanzines, esas publicaciones hechas a mano con recortes de bandas, textos, tijeras y plasticola.
En esos años el recuerdo de la correspondencia recibida desde Japón y Canadá justifican los 400 shows por todo el país junto a “What´s up in your mind?”, su primer gran proyecto musical. “El punk y el “hazlo tu mismo” me ayudaron a canalizar la rebeldía y entender los porqué”, sentencia a modo de declaración de principios.
No existen las respuestas con pocas palabras. El tono de voz es pausado como si pensara cada oración, glorificando el valor de vocales y consonantes. Dice que se cansó de escuchar discos y prefiere ir a los recitales donde el sonido es más real, más crudo. También describe el espíritu del libro editado hace unos años: “Concepto de Unidad Ausente lo siento como un diario íntimo, es una espacie de recopilación de textos donde además participaron varios artistas. Podemos definirlo como un diario de viajero con pretensión poética”.
Violenta Conmoción Emocional, es un proyecto que resume las experiencias colectivas e individuales. Nació en el 2004 luego de más de diez años buscando un sonido rápido, fuerte, sincero y directo. Sólo unas charlas bastaron para poner en marcha el concepto. “Cuando pasa el tiempo son distintas las cosas que esperas de un grupo. Creo que todos tenemos una frecuencia en el cuerpo que hace que en el momento de sacarla al exterior tenga la impresión de contagio. Esa es nuestra idea, ese es nuestro motor”, sentencia a modo de despedida. La charla parece llegar a su fin y el silencio sólo se interrumpe cuando Emilio cita a Bertold Brecht como autor intelectual del nombre de la banda. “La revolución a veces consiste en mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos”.

lunes, 5 de mayo de 2008

Los héroes del barrio pasean en bicicleta

Casi siempre los ruidos extraños que se escuchan detrás de las paredes no tienen horarios. Van y vienen al compás de las agujas del reloj, con la llegada del otoño o el principio del invierno. Voces y gritos, puertas y ventanas que se cierran al ritmo de alguna pelea familiar. Si bien son identificables y comunes, no dejan de llamar la atención.
Días atrás, varios sonidos deformaron la vida tranquila del barrio. Esta vez irrumpieron bruscamente en lo que era, hasta las cinco de la tarde, un fin de semana pasivo y normal. Ya no se trataba de algún niño malcriado y su temor al baño, o de una puerta de auto cerrada rompiendo el silencio. No eran peleas domésticas ni el silbido de cañerías viejas. Golpes, quejidos y vidrios rotos despertaron la siesta de la cuadra. Roberto, abuelo y vecino, hombre solitario y profesor de historia jubilado, se encontraba en graves problemas.
El cielo azul que invitaba a salir a la calle se nubló con dos enormes masas grises anunciando la tormenta que llegaría por la noche. Roberto gritaba y el barrio enmudeció. Salieron algunos pocos vecinos que se encontraron con el panorama: la calle cortada por tres patrulleros, una camioneta y varios agentes y cabos de la policía en la puerta del vecino. Roberto ensangrentado no podía explicar lo sucedido.
Minutos antes, había estado barriendo la calle y limpiando su casa como de costumbre cuando dos jóvenes que deambulaban cerca de las vías del tren que delimitan la cuadra, se acercaron a la velocidad de la luz y tiraron al vecino dentro de su casa. “Buscaban dinero, joyas y objetos de valor”, exclamó el abuelo, con lo poco de voz que le quedaba. “Me golpearon mucho y rompieron todo. Hasta intentaron quemarme con una plancha pero no pudieron porque no sabían cómo funcionaba. Querían plata, pero yo no ando con dinero encima”, agregó. El rostro de Roberto era contundente evidencia: sus anteojos desencajados y el bigote canoso no pudieron ocultar los golpes y el maltrato recibido. El rostro se pintó de sepia, como una máscara esculpida por las trompadas en la blanca piel. Su labio inferior terminó violeta, producto de los embates que los jóvenes le propiciaron. La camisa blanca, desabrochada y rota en uno de los hombros mostró un panorama más que estremecedor: el pecho y el cuello de Roberto estaban rojos, marcados por el intento de quemarlo con el artefacto y con claras intenciones de haberlo querido ahorcar.
Roberto no mide más de 1,60 centímetros, es uno de los hombres más tranquilos del lugar. Sufre en las inundaciones porque su casa recibe los embates de las cloacas desbordadas. Esta vez la situación lo sorprendió como a todos los vecinos.
El aviso lo dio una chica que pasaba en bicicleta disfrutando de una tarde cualquiera. Miró a su derecha y se encontró con la secuencia en la casa del abuelo: fue fácil distinguir entre las rejas verdes y los ladrillos a la vista a los dos hombres forcejeando con el vecino, porque habían dejado la puerta abierta y los ruidos eran ensordecedores. Cuando la policía llegó al lugar pudo corroborar que los dos asaltantes permanecían dentro de la casa. Una vez que los apresaron el tiempo pareció moverse en cámara lenta.
Los primeros vecinos que llegaron no hablaban entre sí. No había lugar para las palabras. Un tibio olor a quemado invadía el aire mientras Roberto permanecía sentado en el suelo desencajado, asustado. Cuando finalizó la atención médica el anciano expresó: “si nadie hubiese avisado no estaría vivo para contarlo. No tenía fuerzas y no se hasta cuándo iba a poder resistir tantos golpes”.
Esta vez los sonidos fueron claros, salvo que ningún vecino lindero logró escuchar con precisión los golpes y gritos. Por su parte, la chica de la bicicleta se fue llena de elogios, el más importante claro, fue el de Roberto.

viernes, 25 de abril de 2008

Ventana destiempo


El frío de la mañana, las tardes aburridas y las noches indeseables se pelean para ver quién acompaña mejor al barrio en este juego de paralizar la vida. Inmóvil e invisible, el tiempo se esconde sin mostrar vecinos ni dejar que se muevan las copas de los pocos árboles que se salvaron de la última tala municipal. La vida desde esta ventana enrejada es siempre igual: circular, vulgar, aturdida. El “nunca pasa nada”, su falsa carta principal. Por eso, luego de alguna lectura sugestiva, es propicio descansar la vista mirando hacia afuera. La soledad se respira intensamente, casi raspa, casi lastima. El mismo paisaje cubierto por un enorme edificio deshabitado que tapa las nubes y el sol.
De vez en cuando sucede algo, algún descanso que se toma la muerte del tiempo haciendo “revivir” al barrio y recordarnos lo humano que somos. Algún homenaje a la vida tal vez. A la izquierda una loma pronunciada hace las veces de montaña rusa. No importa el día ni la hora, “la bajadita”, como le decimos, es probada dos o tres veces por automóviles y ciclistas donde sus bruscas maniobras desafían la calle angosta esparcida de hollín y autos mal estacionados.
Días atrás fui testigo de la caída de dos nenes en el medio de la calle. Iban montados en bicicleta y por su tercera vuelta. Terminaron desparramados en un charco de agua y barro. Primero se escuchó el ruido, luego los llantos. Los hermanos que no superaban los diez años, se abrazaron desconsolados buscando las respuestas al tropezón, a un costado de la vereda. Arreglaron la bici y se fueron como pudieron. A veces pienso que “la bajadita” cobra vida y reclama por sus víctimas. No es la primera vez que sucede. Autos, motos y bicicletas pagan el peaje con la misma suerte, una especie de “Triángulo de las Bermudas”.
Un poco más a la izquierda se ve el paso a nivel de las vías del tren. Plataforma perfecta para pensadores extremos que de vez en cuando, se atreven a quitarse la vida. La chicharra anuncia el paso de la locomotora. Ambas suenan a todo lo que da rompiendo el silencio.
Es cruel, es cierto. Esta ventana convive con los fantasmas de la muerte. No hay muchos vecinos y los pocos que hay viven puertas adentro, sin hacer sociales. Es una cuadra vacía, de gente mayor, sin niños que jueguen a la pelota ni señoras que tomen el mate con biscochos en la vereda.
Enfrente, un enorme complejo abandonado donde años atrás “el loco de la bicicleta” abusó de dos chicas en menos de una semana. Hubo que tapiar el portón principal con cemento y ladrillos que ahora está parcialmente cubierto por una enorme enredadera y varios graffitis que se renuevan al compás de los aerosoles. Si bien un azul intenso es el color predominante nunca podrá igualar el cielo que se oculta detrás.
Simón en pose para la foto, acomoda sus patas y cabecea anunciando el mejor ángulo. A la derecha puede ver perfectamente a la collie marrón con manchas blancas que siempre lo ladra cuando sale a pasear. Este “balconeo” es su acción preferida: si algo llama su atención para las orejas y espera atento a las cinco de la tarde cuando los chicos del colegio de la esquina vuelven a sus casas. Nunca se pierde el desfile de guardapolvos y mochilas coloreadas que cuelgan de los hombros como multicolores pinceladas que modifican notablemente el paisaje.
Hace poco la ventana se cerró. Fue una jornada espantosa. No entraba luz ni se podía descansar la vista. La casa se inundó de negro. Las correas de la persiana cedieron al paso de los años y al ímpetu del uso constante.
Pareció que el tiempo otra vez volvió a jugar privándonos de lo poco que nos regalaba el afuera. Cuando solucionamos el problema el placer de tener nuevamente vida en la casa se hizo realidad, solo que una espesa niebla con olor a madera y yuyos quemados nos sorprendió. Humo con olor a cementerio donde ninguna voz se escucha donde el tiempo muerto nunca le interrumpe la pulseada a la vida.

domingo, 20 de abril de 2008

Un cumpleaños infeliz


La espera fue eterna. Los minutos no pasaban más y los nervios aumentaron con el correr de las agujas de reloj. Fue de sorpresa. Más que sorpresa, un regalo. Más que un regalo, un adiós. Así de fuerte. Desde la compleja furia de años pasados y con todo el peso de un amor por demás desequilibrado. Dos cómplices tomaron partido: una amiga para dar el OK en alguna charla previa durante la semana y otro que acompañó ahí en el lugar, durante la fiesta. Porque alguien tenía que estar presente para compartir las emociones, y por supuesto, escapar hacia otro sitio si algo salía mal.
Llegamos dos horas más tarde. Tocamos timbre y del otro lado se escuchó un “quién es?”. Como no funcionaba el retorno del portero bajó a recibirnos la cumpleañera. Eran sus 29. Saludamos, entregamos vino tinto como presente y subimos por la escalera que ya nos resultaba eterna. En ese momento la aceptación o la derrota fueron un condimento extra que acompañó los nervios por saber con qué situación nos íbamos a encontrar.
Escalera al cielo o descenso al infierno. En cada paso hacia la reunión, se podía sentir hasta el frío de la noche que tiñó los escalones de mármol salpicado. El cómplice fue por delante. Pasamos las piezas, cruzamos un living donde un bailongo improvisado debía oficiar de postre para bajar la torta. A un costado de la sala había una cama bien hecha con un almohadón de plástico, mientras un grabado mediano adornaba la pared del otro lado.
Tibiamente saludamos al resto de los invitados que estaban sentados en la mesa mayor, ya comidos, disfrutando de bromas y anécdotas. Luego, sobrevino la sensación del equívoco, del error. Había gente de más. Se armó una mesa más pequeña, esas que se usan para el camping del fin de semana. Sonaba a sobras. Sonaba a basura. Fue ese sentimiento el que compitió con el grato momento de ver a todos los presentes disfrutar del regalo, del show. Durante el resto del tiempo donde el teléfono debía sonar esperando la confirmación del espectáculo, el murmullo aumentó y hasta se pudo escuchar algún chiste mal contado. La situación ameritaba relajarse un poco más mientras las primeras pizzas se posaban en la mesa-camping acompañando la velada.
Cerca de la medianoche sonó el timbre. El cómplice esbozó una mirada y sus dientes terminaron por configurar una sonrisa que sellaba el pacto. Otra vez se atendió el timbre y la pregunta del “quién es?” volvió a quedar vacante. La cumpleañera bajó y uno de los invitados que casualmente llegó en el momento justo, terminó por hacer realidad el rumor que agitaba a los cuatro vientos, mientras saludaba descolocado a los amigos.
El claro sonido de las trompetas se escuchó junto a la guitarra, un buen mozo que celebró con su voz de cantante la bienvenida y un violín que hasta el más desprevenido vecino no pudo pasar por alto. Antes de soplar las velas que posaban torcidas en la torta, un grupo de mariachis puso el calor que la noche se había llevado quien sabe donde.
El repertorio de canciones sonó de lo más alegre. Sin embargo, las respuestas y aplausos fueron creciendo junto al misterio. Eso sí, las cámaras fotográficas aparecieron de la nada en busca de la foto perfecta que ilustrara un momento mágico, por demás sublime.
En el final, los trajes negros adornados con lentejuelas y sombreros que nunca se movieron, terminaron por dar las gracias bien al estilo mariachi: “queremos saludarte en el día de tu cumpleaños, - expresó con gran júbilo uno de ellos- y te vamos a tocar un tema para que vos solita ates los cabos”.
La canción terminó, el show también y las velas finalmente se apagaron. Todos se habían dado cuenta de la autoría. Sólo que no hubo agradecimiento, el “gracias” hubo que irlo a buscar. Ahora si las escaleras se parecieron más al descenso condenado, ahora sí su mármol se había convertido en fuego espeso.

martes, 15 de abril de 2008


FIEBRE GLAM EN BUENOS AIRES

New York Dolls: los primeros travestis del rock
Crearon el glam y sentaron las bases para el punk rock. Treinta y cinco años después, llegan a Buenos Aires. "Es bueno que hayamos usado maquillaje, ¡porque ahora lo necesitamos!", dicen.



En el año 1971 comenzarían una corta carrera de siete años los New York Dolls. Es difícil elegir una razón por la cual este quinteto que lanzó sólo dos discos es una de las piedras fundacionales del punk rock y también del glam -como suele decirse de montones de bandas con menos onda que ellos-. Pero sigue siendo complicado explicar cómo cinco tipos maquillados y vestidos de mujeres tocando una versión sucia y desprolija del blues que mamaron de niños transformarían la cultura popular de forma irremediable. Además de ser una de esas bandas con la rara capacidad de salvarte y arruinarte la vida en tan sólo tres acordes y una onomatopeya. Treinta y cinco años después, hay dos asuntos que sirven para entender mejor el panorama: los Dolls sobrevivientes (su líder Johnny Thunders murió de sobredosis de heroína en 1991) se presentan en la Argentina el 18 y 19, en The Roxy. Y por si fuera poco, el guitarrista, Syl Sylvian, recuerda por teléfono los días agitados de la New York de los años '70.


-¿Cuándo fue la primera vez que escuchaste rock?

- Fue en París, donde crecí. Mi hermano mayor me llevó a ver una película de Elvis, "King Creole" y todos los chicos franceses fueron con guitarras y bongos haciendo de la película una gran fiesta. Allí me enamoré de la música. La mayor parte de la música de rock de aquel entonces parece muy inocente al lado de la que hacían ustedes... Lo era. Pero creo que la inocencia es parte del rock and roll. A veces lo quieren hacer parecer algo peligroso, con sangre saliendo de la boca del cantante, pero el rock and roll es algo hermoso.


- ¿De dónde salía la bronca de los New York Dolls?

- Del odio que teníamos hacia lo que sucedía en el momento. En 1971, cuando empezamos con la banda, estábamos en la era del rock de estadio. Ya no había pequeños clubes, me refiero a un par de pibes tocando en una banda de garage. Lo que pasó es que estábamos muy frustrados de ver a estos megagrupos formados por las discográficas, que además eran tan aburridos, con sus solos de veinte minutos y sus canciones largas de 20 millones de acordes, como una ópera. Odiábamos eso, siempre creímos que era una mierda. Entonces pensamos "A la mierda esto, sabemos el blues, podemos formar una banda". Y eso es lo que pasó con los New York Dolls. El enojo proviene de su frustración de lo que sucedía en ese momento.


- ¿Entonces ese odio terminó siendo positivo?

- Definitivamente. Cuando salimos, fuimos estrella de un día al otro, tanto en Inglaterra como en Nueva York. Antes de nosotros, sólo les daban contratos discográficos a bandas que fueran tan grandes como los Stones o los Beatles. Eso es algo de lo que deberíamos estar orgullosos. El hecho de que derribamos esa pared para empujar a un montón de bandas a empezar su propio grupo. La primera fue probablemente Patti Smith, y después The Talking Heads y The Ramones. A muchas de esas bandas no les gustaba Elvis... Yo amo al Elvis de los comienzos. El Elvis de los '70 era el Elvis de las Vegas. Pero el Elvis de sus comienzos fue el primer punk. Ni siquiera me gusta usar esa palabra pero creo que lo fue.


-¿Alguna vez pensaste que te podías convertir en un Elvis gordo?

- ¡Toqué en las Vegas hace dos semanas, jeje! No sé, tenés que ser vos mismo toda tu vida. Si sólo es un trabajo y un cheque, el rock no sirve para nada. Lo que dije antes sobre Elvis, fue sólo un momento de su vida y no me gustó, porque me gusta el Elvis rebelde.


-¿Estamos en una era donde es más difícil shockear como lo hicieron ustedes?

- Los Dolls nunca salieron para shockear a nadie. Lo hicimos porque éramos esas personas. Andy Warhol está en los museos. Nosotros somos obras de arte caminantes que hablan. No era sólo la ropa. No volvíamos a casa y nos cambiamos, era parte de lo que éramos, todos los días vivíamos esa vida.


- ¿Alguna vez tuviste envidia de la carrera solista de Johnny Thunders?

- Fui de tour con él en el '84, e hicimos el disco "Sad Vacation". Thunders quería ser el mejor guitarrista del mundo, como Jeff Beck, pero no estaba dentro de él. Pero era un gran compositor de canciones, le salían naturalmente, escribió muchas grandes canciones y espero que alguna día alguien más las grabe para que se conviertan en los grandes hits que deberían ser. ¿Hay mucha nostalgia falsa por Nueva York en los '70? Eso siempre está ahí. A mí me hubiera gustado ver a The Velvet Underground, que estuvieron en los '60. Siempre hay nostalgia y Nueva York sigue cambiando. Eso es bueno. Dijeron lo mismo cuando yo estaba en los Dolls en el '71, decían "¿Qué paso con esta ciudad? En los '60 era tan groovy y ahora es aburrida".


- Última: ¿cuánto tiempo te llevaba prepararte para un recital?

- Probablemente mucho menos que ahora. Es bueno que hayamos empezado usando maquillaje, ¡porque ahora realmente lo necesitamos!


Fuente: Clarín.

martes, 8 de abril de 2008

la nada


la nada es la nada misma

quién busea en el olvido

quién golpea las puertas de las palabras muertas

la nada


cuatro versos no componen una poesía
2 minutos para la nada
mañana ya veremos

miércoles, 19 de marzo de 2008

Fire Squad


Fuego en tu cabeza

Por Lautaro González

La charla se dio casi por casualidad. La excusa perfecta de un domingo castigado por las tormentas de la semana dejó como saldo un encuentro con los Fire Squad. No hubo lugar ni tiempo para la negación. Tres de los cinco integrantes (Gustavo, Martín y Joel), contestaron algunas preguntas acerca de la historia, el presente y futuro de esta banda platense que acaba de cumplir cinco años de vida.

El “Escuadrón”, como le dicen ellos, creció al calor de sus guitarras demoledoras (Robert y Joel), el compás preciso del bajo (Gustavo) y la rabiosa batería (Martín). La voz de Luciano complementa el mapa rockero con gritos y alaridos acordes a la adrenalina que transmiten desde las tablas. Si bien en principio la voz la llevaba Juan, “El Camisa”, mientras que Amadeo tocaba la viola, un cambio de formación hizo que la banda se conformase definitivamente con dos guitarras y Luciano como frontman.

- Comenzaron en el 2003. ¿Qué es lo que más recuerdan de esos inicios?

- Joel: Me acuerdo de estar de vacaciones en una carpa en Villa Gesell. Ya cuando volvimos hablamos con Amadeo y Juan y decidimos armar una banda nueva. Empezamos a ensayar en el garage de la casa de Amadeo, ahí en 72 entre 26 y 27.

- ¿De donde viene el nombre?

- Gustavo: Salió por la plaza Castelli. Queríamos ponerle “Castelli Squad”, pero Fire Squad nos pareció que quedaba un poco mejor a pesar de que no tenía nada que ver. Fue en el momento, por derivación de palabras.

- Algunos de ustedes venían tocando con otras formaciones. ¿Por qué decidieron armar otra banda más?

- Martín: No lo sé. Yo venía de tocar con el Camisa, y si bien con esa banda habíamos terminado, seguíamos con ganas de tocar, de armar algo distinto. Nos conocimos con Gustavo. Hubo buena onda y empezamos.

- ¿Qué es lo que más recuerdan de aquellos comienzos?

- M: Si bien siempre fuimos un poco precarios, esa fue la época más precaria en todo sentido. No sabíamos muy bien qué queríamos hacer musicalmente y eso también fue caótico.

- Pero tenían influencias musicales que definitivamente los nuclearon.

- G: Si, pero algunos del estilo no sabíamos nada y escudábamos otra música. La mayor influencia del momento fue “Cross my heart”, “Hot Water Music”, pero terminamos haciendo algo que no era muy parecido tampoco.

- J: Más que nada nos sirvió para comenzar a componer.

- M: Esas bandas estuvieron metidas como en una gran bola de influencias. Escuchábamos esa música pero también los Ramones, Dead Kennedys, Rolling Stones. En realidad siempre escuchamos mucha música y eso nos sirvió para sacar las influencias de lugares diferentes.

- Influencias que con el correr del tiempo hicieron de Fire Squad una banda con un sonido particular. ¿Lo ven así?

- G: Si, las guitarras principalmente. Porque en este tiempo también cambiaron. Si bien el sonido de la banda cambió, creemos que va a seguir cambiando constantemente. Es una gran mezcla, que no tiene una dirección musical en particular. Me acuerdo que cuando conocí a Robertito por primera vez, estaba componiendo bases con la guitarra y la computadora.

- M: El puede sacar influencias hasta de los Rolling Stones.

- Cambiaron las guitarras pero también la voz. ¿Cuáles fueron esos cambios?

- J: La voz de Juan tal vez era un poco más podrida y la de ahora es gritada pero no con tanto esfuerzo.

- M: Para mi son diferentes y no es comparable una con otra. Tal vez hoy nos encontramos con algunos que vieron los primeros recitales de aquel año y medio con Juan antes de irse a Barcelona y nos digan que le gustaba más aquella formación. La banda sonaba más cruda porque justamente recién arrancábamos. No tuvimos tiempo de perfeccionarnos mucho o de pulirnos.

- G: Además al poco tiempo que entró Robert, se fue el Camisa. Fueron varios cambios hasta llegar a establecer esta formación.

- Al principio todas sus letras eran en inglés y ahora están cantando más en castellano. Eso señala que también van moldeando su identidad

- J: Cuando comenzamos las bandas que nos marcaron eran de Inglaterra o Estado Unidos, o sea todo en inglés. Cantábamos en inglés. Si bien hasta ahora tenemos temas en inglés, ahora nos argentinizamos un poco.

- M: Está bueno cómo suena en inglés. Los temas viejos van a seguir siendo cantados en inglés, al menos los que están grabados.

- El estilo de la estética gráfica de la banda mantiene un espíritu muy surrealista. ¿A qué se debe?

- M: De eso no nos ocupamos nosotros. Siempre hubo alguien que lo hizo por nosotros. En realidad es un estilo fácilmente identificable con la banda. Siempre tuvimos afiches muy buenos. Eso se lo agradecemos a Cecilia y a Federico, amigos de la banda.

Con el correr del tiempo, las oscuras melodías y contratiempos musicales hicieron que Fire Squad desmenuzara el típico sonido harcdore-punk y lo llevara a reconfigurar una nueva escena. Si algunos pensaron que el rock crudo de la ciudad de las diagonales estaba muerto en algún cassette perdido, estos chicos tiraron leña al fuego y lo han vuelto a revivir. “Queremos seguir tocando, eso es lo más importante, aunque necesitamos un disco como soporte indispensable para seguir creciendo”, sostuvieron al final de la charla.