jueves, 17 de diciembre de 2009

Entrevista a Francisco Solano López


Héroe colectivo
Por Lautaro González
(Colaboración: Marcelo Telez, Fotografía: Lautaro González)

Desde “”El Eternauta” marcó un quiebre en la manera de hacer historietas en Argentina. Junto a Héctor Oesterheld, desaparecido por la última dictadura militar, supo transformar al héroe norteamericano, individualista y superpoderoso en la suma desinteresada de voluntades en plena resistencia peronista. A los 80 años dice “me pongo mal si no puedo dibujar”.

Al recibirnos en su casa de Almagro, la voz pausada de Solano López transmite tranquilidad y armonía en el devenir de una tarde calurosa de noviembre. Estamos frente a un referente cultural más que político. Desde su interpretación de los guiones de Oesterheld en la segunda parte de la década del ´50, sus dibujos modificaron la manera de concebir al cómix en el país. De esta manera formó a varias generaciones.
Algunos dibujos de la tercera parte del Eternauta apilados en una mesa hacen de escenografía. Sentado en una silla otros cuadros cubren la espalda del dibujante. Solano López responde preguntas en clave de relato; una historia entrecruzada por lápices y tintas y la lucha en plena dictadura por la supervivencia de uno de sus hijos. Es un hombre gigante, un maestro sin exageraciones que nos cuenta cómo siendo empleado del Banco Nación se transformó en dibujante de historietas.

-¿Cómo fue el proceso previo hasta llegar a “El Eternauta”?
- Es interesante reflexionar sobre ese aspecto. Mi familia me había armado un esquema: estaba empleado en el Banco de la Nación, ahí al lado de Plaza de Mayo, en el Departamento de oficinas de contratos y poderes. Tenía dos primos diez años mayores que yo. Tenían su estudio de abogados a una cuadra del Palacio de Justicia. Así que si me recibía de abogado tenía mi ubicación dentro del Banco y podía hacer los recorridos de tribunales ayudando a mis primos para hacer mi carrera ahí.
Cuando cumplí 22 años le dije a mi madre “hasta aquí llegamos”. Le adelanté mi contribución económica a la familia de todo un año y le dije: “Si dentro de un año no estoy viviendo del dibujo vuelvo a buscar trabajo”. Entonces durante ese año estuve como ayudante de Horacio Amaya. Dibujaba cuentos infantiles. Lo ayudaba y al mismo tiempo recorría las editoriales con mis muestras. Ya en 1952 estaba en contacto con las editoriales Columba y Abril. Fue en esta última donde estaba trabajando Oesterheld, no como empleado dentro de la editorial sino como colaborador externo y consejero, orientador de la revista Más Allá. La editorial quería explotar la sección de historietas. Por eso le pidieron que guionara algunas. Empezó a escribir y al poco tiempo hizo Sargento Kirk y Bull Rocket para la Revista Misterix. Dos años después me ofrecieron hacer la de Bull Rocket. Me pidieron que imitara el estilo del dibujante italiano que había contratado la editorial que tenía preferencia por estos. Algunos años después de la pos guerra cuando la situación en Italia mejoró, se volvieron. Ahí se necesitaron dibujantes argentinos para sustituirlos. Y me tocó a mí. Me acababa de casar y tenía mucho entusiasmo por el trabajo en la editorial.

- ¿Cómo hizo para imitarlos?
- Me dieron una pila de los originales que mandaba el italiano para que tuviera a la vista el tamaño del original, la pincelada, etc. Trabajaba con un pincel de trazo muy finito y al mismo tiempo con un golpecito daba un trazo más grueso. Imitaba el estilo de Milton Caniff, un norteamericano muy famoso de aquellos años.

- ¿Cómo fueron los primeros encuentros con Oesterheld?
- El primer encuentro con Héctor fue cuando yo leía las historietas de la Editorial Abril. Quería ver el estilo de los dibujantes y el sentido de las historias. La más inteligente para mí era Bull Rocket, y yo me preguntaba “¿quién será este Oesterheld?”. La editorial le había pedido un guión de un piloto de pruebas norteamericano y Héctor lo convirtió en un piloto científico, explorador. Luego me enteré que Héctor vivía frente a la estación de trenes de Beccar, en la zona norte. Ahí lo fui a ver cuando me eligieron para trabajar con esas historietas escritas por él. Ya tenían importancia. Para mi fue un desafío. Me dieron el guión y tuve que interpretar el estilo del dibujante italiano para ver si los lectores se daban cuenta del cambio y protestaban. Como no dijeron nada la historieta fue mía durante algunos años. Al principio de los ´50.
En el año ´55 o ´56 Héctor había asimilado su triunfo en el género de historietas de aventuras realizadas por editoriales locales, aunque utilizaran dibujantes extranjeros. Aquellas historietas que aparecían en publicaciones semanales vendían entre 200 y 300 mil ejemplares. Las editoriales de la época (Columba, Dante Quinterno, Abril) realizaban en conjunto una tirada de 1 millón de ejemplares de historietas. Eso duró unos cuantos años. Al ver el éxito que producía esto, sumado a la cultura libresca de Oesterheld, se dio cuenta que podía imponer su estilo y armar su propia editorial.

- Se produce el paso del héroe extranjero, universal y con un fuerte predominio cultural norteamericano a un héroe nacional identificado por los lectores.
- Ejercitamos ese descubrimiento o esa libertad, siendo Héctor el dueño de la editorial. Fue también producto de nuestra propia evolución y formación. Se fundieron en un solo producto. Empezamos a trabajar sin declaración de principios ni nada que se le parezca con dos personajes que empezaron como prueba: “Rolo, el marciano adoptivo” y “Joe Zonda”. Rolo era maestro de escuela, presidente del club, y líder de la barra del café del barrio. El y sus amigos fueron a parar a Marte en una lucha interplanetaria. Todo con un tono festivo, liviano, aventurero pero con humor. Joe Zonda era el equivalente de Rolo pero en el campo y aprendía todo por correspondencia. Esas fueron las dos primeras historietas que hicimos juntos destinadas a un género que recién se estaba inaugurando. Frontera y Hora Cero eran las revistas con que empezamos. Fue en abril de 1957. En septiembre, Oesterheld pretendía armar algo más folletinesco con episodios semanales. Hoy lo que leemos como libros salieron como folletines en los diarios de aquellas épocas. Nuestras historietas por entregas semanales, eran episodios que siempre tenían un final de suspenso para dejar enganchado al lector.

- Usted es autodidacta. ¿Cómo vivió el quiebre que produjo “El Eternauta” en la historia del cómix nacional desde ese lugar?
- Por razones de supervivencia imité el estilo del italiano Paul Campani que a su vez imitaba a Milton Caniff. Por ese lado venían las influencias. El grafismo que se utilizaba para ese tipo de trabajo tenía esas reglas; el uso del pincel o la pluma en distintas combinaciones según el estilo de cada uno de aquellas épocas. Cuando empezamos a trabajar con Rolo y Joe Zonda, estaba completamente infectado del estilo norteamericano. Estábamos un poco fastidiados de ese estilo y particularmente buscaba un estilo propio. En una de las conversaciones con Héctor acerca de “El Eternauta”, le pedí que acentuara la característica realista con una visión más detallada de la personalidad y caracterología de los protagonistas. Eso lo acercaba un poco más a la literatura pero me daba a mí la oportunidad de convertir los grafismos estereotipados por la historieta norteamericana en algo más sentido, con un significado más expresivo: en las expresiones faciales, en la gestualidad de las manos o la actitud corporal para que acompañara la ambientación típica local sin exageraciones. No pensaba en darle ninguna connotación criolla o nacionalista tipo militante o político.

- Sin embrago hay cierto relato que se condice con una situación política que se daba en el país por aquellos años: el golpe del ´55 y la resistencia peronista.
- Cuando hicimos "El Eternauta” (1957-1959) empezó siendo una historia que Oesterheld pensaba que iba a durar 60 páginas y terminó teniendo 360. Eso se construyó sobre la marcha. No estaba escrita, estaba la idea. Los lectores con su interés y sus cartas de adhesión a la historia hicieron que se prolongara. Posiblemente se hubiera prolongado un poco más. Oesterheld era geólogo y su hermano, que le hacía de gerente administrativo, Ingeniero Agrónomo. El mundo editorial, el mundo de la calle, los kioscos, los canillitas y distribuidores es un mundo que hay que conocerlo desde adentro y armarse para saberse defender de los peligros que entraña. Todos los chicos iban a comprar las revistas pero los números no les daban porque una parte importante de la tirada se hacía por izquierda, entonces las cuentas no les daban. Oesterheld escribía los guiones de las tres revistas: Hora Cero, Frontera y Hora Cero Semanal. Dónde y cuándo iba a aprender toda la picardía del mundo de la calle y de las revistas. Muchos años después me enteré que la Editorial Columba tenía la práctica de tener una persona encargada de estar presente en el momento de impresión. Exclusivamente dedicado a una vez terminar la edición destruir los originales. Eso no lo hicieron ellos. Ahí vino el problema. Héctor tenía un proyecto muy interesante como intelectual de izquierda que consistía en que íbamos a recibir los originales una vez utilizados y así manteníamos los derechos. Lo otro era, como estaban escasos de capital, nos ofrecían anotarnos en un cuadernito y asociarnos con un porcentaje virtual que en algún momento sería recuperado como efectivo o quedar en carácter de asociado a la editorial. Nunca lo pudieron hacer y se empezaron a aflojar los resortes de la tensión creativa del grupo.

- Dentro de “El Eternauta”. ¿Cuál es el personaje con que más se siente identificado?
- Me siento identificado con el personaje que hago en el momento. “El Eternauta” fue un poco el banco de prueba de mis cambios de estilo. El puente fue la historieta de Rolo y Joe Zonda que me conectaba con los restos del estilo norteamericano. Ahí empecé pero tenía muchos ticks gráficos que se repetían en la ambientación y en estos personajes. Recién lo logré con un tratamiento más dedicado y detallado con Oesterheld como escritor y guionista. Los personajes actuaban no como muñecos aventureros esteriotipados sino como personas. Entonces eso me daba la posibilidad de ejercitar lo que quería: dar vida expresiva a los protagonistas con personalidades definidas de acuerdo al desarrollo de la aventura. El profesor Favalli con su sabiduría y ponderación, Franco, un muchacho joven, obrero, activo, inteligente, improvisando soluciones y yendo siempre al frente con su juventud. El propio Juan Salvo con las limitaciones de un hombre dedicado ya a una actividad pequeño burguesa. Todo eso se reflejaba en las anotaciones del propio Oesterheld en el transcurso del relato. Yo ya no tenía como punto de referencia los grafismos que se utilizan en la típica historieta norteamericana. Mentalmente me ponía en la situación de construir el personaje directamente en la página. Por eso a veces el personaje no sale igual que en la página anterior. Preferí elegir ese camino. Me interesaba representar con fidelidad la humanidad de los protagonistas en sus distintas variantes según la personalidad de cada uno de acuerdo a cómo los representaba Oesterheld.

- ¿Esta naturaleza humana de los personajes también se traslada a la composición del marco social y político de la historieta?
- En todos hay un marco social y político, progresivamente. Mi vínculo con la editorial terminó en 1959. Me resultaba atrapante poder dar autenticidad a esa ambientación a los personajes que actuaban de acuerdo a seres vivos. Me sentía cómodo interpretando la narrativa argumental y literaria de Oesterheld con mi aporte gráfico. Hacíamos tres historietas, una para cada revista. Ya a mediados de los ´70 la situación era explosiva. Resultado: terminó desaparecido Oesterheld y preso uno de mis hijos.

- ¿Cómo surge la idea de “héroe colectivo” en contraposición del norteamericano?
- Siempre estuvo presente. Desde Bull Rocket el personaje aparece muy serio, reservado e inapelable, también contaba con sus amigos. El Sargento Kirk tuvo un grupo de apoyo de rebeldes sociales. Rolo tenía su barra en el café y el club de barrio. Joe Zonder si bien fue más solitario también tenía un compañero. De manera que es una idealización que le da contenido humano y calidez a los acontecimientos que se narran. Es un ingrediente que incluso tiene un sentido ético donde se propone la solidaridad a través de la vía afectiva y comprometida de los protagonistas. Si bien los superhéroes de las historietas norteamericanas también tienen un grupo de apoyo, este siempre es secundario.
En la segunda parte, y aquí está el fallo, Oesterheld pinta a Juan Salvo como vanguardia. Se vio forzado. Podría haberle dado otra orientación: podría haber continuado con el mismo criterio de armar su propio grupo de pertenencia colectivo.

- ¿Se vinculó con alguna organización política de la época?
- En ese momento Oesterheld estaba clandestino. Durante todo el desarrollo de la segunda parte de “El Eternauta“, yo estaba en contra. Trasladándonos al tiempo actual: puede haber muchas críticas para el gobierno de Cristina y su marido, pero crucemos la vereda de enfrente. ¿Con quién nos vamos a encontrar?. Antes decían los muchachos (por el ERP y Montoneros) están loquitos pero enfrente estaba Videla o Masera. Entonces me quedo de este lado. Finalmente el riesgo lo corrió Héctor por que no es la politización montonera de “El Eternauta” en esta segunda parte, sino algo marginal. Tenía una actividad política que era superior a su actividad profesional, incluso, marginal, de hacer una historieta montonera con “El Eternauta”. Estaban más ocupados en hacerlo desaparecer a él y a toda su familia. Lo que hacíamos con “El Eternauta” de la segunda parte era suficientemente explícito e interesante como para que me vinieran a pedir otra cosa. De todos modos ahí andaba Gabriel, mi hijo, con su trabajo de militancia. No llegué a ser un militante revolucionario a través de mi historieta. Salió un poco por el afán de ajustar y darle dramatismo a las invenciones argumentales de Oesterheld. Le dije que parara un poco la mano sin mayor resultado.


Por esos momentos pasaba algo más. Gabriel, el hijo menor de Solano López se había incorporado a la militancia, pese a la oposición firme de su padre. A principios de 1977, llegó a la conclusión de que la vida de su hijo corría peligro. Como ya tenía planificado un viaje a Europa, el dibujante logró rastrear a su hijo y se lo llevó.
El 27 de abril desaparece en La Plata Oesterheld. Ya en España Solano López oscila acerca de que las últimas entregas de la segunda parte de “El Eternauta” hayan sido escritas por el guionista. “Dudo hasta estéticamente. Resultaban un poco macarrónicas. Se ponían alas como de murciélago para volar. O lo hizo a propósito por el acoso que sentiría. Eran un poco ridículos de acuerdo a sus capacidades”, recuerda.
Ya en el final, a modo de juego, la incógnita acerca de qué tipo de país se encontraría “El Eternauta” si viajara en el tiempo y llagase al 2010, se transforma en pregunta. “Encontraría un país peor que en 1957 pero de perspectivas mayores. Peor porque en 1957 estábamos muy cerca de la defenestración del `55. Estaba muy fresca la Revolución "Fusiladora". Hoy nadie habla de la Constitución del ´49. El Eternauta encontraría mucha más lucidez porque se ha sufrido mucho. Los ´90 fueron terribles y ha despertado la capacidad de análisis. Se ha vuelto a referenciar a Scalbrini Ortiz, a Jauretche. Tenemos que sostener un punto de encuentro para el diálogo”, analiza luego de firmar algunos dibujos para este medio.



Publicado en Revista 2010, #34, Dic, 09



lunes, 23 de noviembre de 2009

ESMA - Derechos Humanos


Del horror a la esperanza

Luego de casi 30 años el edificio de la Avenida Libertador cambió el espanto que se agitaba tras sus puertas en los años de plomo, para convertirse en el gigantesco establecimiento donde trabajan diferentes organismos de derechos humanos. 2010 dialogó con los principales miembros de la Comisión Nacional de ex – Presos Políticos de la República Argentina.

Una tarde revuelta por el sol y algunas nubes pos tormenta se mezcla con el escalofrío espeluznante que produce entrar a la Escuela Superior de Mecánica de la Armada, el principal escenario clandestino que los militares utilizaron desaparecer a 5000 personas en la última dictadura militar.
Sin uniformes ni picanas, sin torturas ni desaparecidos, en la ESMA funciona el “Espacio para la memoria y para la promoción y defensa de los Derechos Humanos”. Esto se generó luego que el 24 de marzo de 2004 el ex presidente Néstor Kirchner ordenara desalojar las instituciones militares y restituir el predio a la Ciudad de Buenos Aires. Así el 20 de noviembre de 2007 se creó un Ente Interjurisdiccional integrado por organismos de derechos humanos, representantes del gobierno y ex detenidos desaparecidos.
Cabe recordar que el predio fue cedido por el Concejo Deliberante de la Municipalidad de Buenos Aires al Ministerio de Marina en 1924, al sólo efecto de que fuera utilizado como centro de instrucción militar. En él se establecía que ante cualquier cambio en el destino de las instalaciones, la propiedad debería regresar al poder de la ciudad. En la última dictadura, el terreno había sido ocupado por la ESMA, la Escuela de Guerra Naval y el Casino de Oficiales, este último utilizado por el Grupo de Tareas 3.3.2 como espacio central de alojamiento y tortura de los secuestrados.

Por los que no están

En el primero de las tres plantas que posee el edificio de la ESMA funciona el Archivo Nacional de la Memoria junto a otros organismos de derechos humanos. Gracias al personal, la Comisión Nacional de Ex Presos Políticos de la República Argentina encontró un lugar de reunión. “En el 2007 hicimos el 5to Encuentro en el hotel Bauen a nivel nacional donde concurrieron cerca de 500 compañeros. Antes se habían hecho encuentros en Córdoba, Río Cuarto, San Luis, Capital Federal y Rosario. La punta de lanza en cuanto a lo organizativo la lleva adelante Córdoba, por su militancia. En la actualidad abarcamos 18 provincias donde hay ex presos organizados que responden a una Mesa Nacional”, comenta Roberto Regalado integrante de la Comisión.
Sin importar la procedencia de cada militante los ex presos se organizaron y todo aquél que quiso participar tuvo siempre las puertas abiertas. “El eje principal de la organización es la reparación histórica y política de los ex presos políticos. En todos estos años siempre se habló de los muertos, desaparecidos e hijos. Los ex presos quedaban marginados. Si bien hoy no somos protagonistas seguimos participando en una construcción que pasa por reivindicar política, histórica e ideológicamente del ex preso político”, destaca Juan Grimald, vicepresidente de la Comisión.
Trabajar en la ESMA es parte de la recuperación de la memoria anuncian a modo de bandera. “Este fue el emblema de la represión. Queremos revertir eso no para borrarlo sino para recuperar la memoria sobre lo que pasó antes y después del ´76”, continúa Grimald.
Ricardo Scalet, presidente de la entidad, sostiene que hablar de reparación histórica es “reivindicar la militancia de los ´70 en querer cambiar el modelo de país. Hemos tenido reuniones con algunos miembros de la Resistencia Peronista. Ellos están más organizados, más evolucionados que nosotros para entender esto: tienen contacto con las leyes de Francia y España. En la ley francesa el combatiente de la resistencia está reconocido tanto en su honorabilidad como en su oficialidad y tiene derecho a poner en su documento el alias, su nombre de guerra. A este punto queremos que se vislumbre nítidamente la identidad del ex preso político. La reparación no es sólo económica sino histórica y cultural. El ex preso debe recuperar la honorabilidad”.
En los primeros encuentros los ex presos analizaban las políticas estatales en democracia. Vieron que todos los trabajos pasaban por los desaparecidos y que el ex preso no estaba instalado. Se preguntaron por qué luego de 30 años se daban organización y no antes ni bien salieron de la cárcel. “La toma de conciencia, las secuelas que dejó la represión y la cárcel impidieron esto. Los que estábamos un poco mejor vimos que nos podíamos ayudar mutuamente. Ahí partieron las consignas reivindicativas y cómo apurar los juicios a los genocidas ya que nosotros somos testigos directos. Esto trae aparejado que los testigos tienen que tener seguridad, apoyo psicológico, etc. Todo esto hizo que los encuentros se nutran políticamente”, recuerda Regalado.

Identidad, memoria y protección de testigos

La Asociación Nacional es organizada bajo la tutela de la Comisión Nacional de ex presos políticos que nuclea a los representantes de las asociaciones provinciales. Por ello determinaron fundar un organismo a nivel nacional con personería jurídica para trabajar en esa materia. Desde el 11 de agosto de 2009 los ex presos cuentan con el aval institucional que les permite organizarse bajo una causa común: “queremos avanzar para que se integren más compañeros y logar el reconocimiento tanto oficial como cultural, y desterrar la connotación negativa del militante político por parte de la sociedad”, advierte Scalet.
La Comisión Nacional trabaja para cumplir tres objetivos: participan como querellantes en el plan de persecución y enjuiciamiento a los represores, forman parte de varios proyectos que incluyen libros, documentales y conferencias y, además, avanzan en los planes educativos para insertar el tema de la verdad sumado a las reivindicaciones del sector (jubilación, pensión, etc.).
Otros organismos de derechos humanos como Madres, Abuelas y familiares comparten distintas actividades con los ex presos; “intercambiamos información y participamos en los juicios como querellantes y colaboradores de la justicia. Nos juntamos para elaborar estrategias y buscar ayuda mutua. Compartimos, también, los actos conmemorativos y homenajes a los compañeros desaparecidos”, continúa Scalet.
La seguridad de los querellantes es otro detalle a resaltar en la política que llevan adelante los ex presos. El caso Julio López, esclarecedor en varios aspectos, sirvió como puntapié inicial. “El Estado no tomó el tema de la protección como lo debería haber tomado. Los testigos siempre van a estar desprotegidos porque la derecha no se desarticuló”, sostiene Norma Vera responsable del Archivo Nacional de la Memoria.
Para los ex presos el Estado todavía no articuló un esquema de protección efectivo. Por eso entre los militantes aceitaron distintos canales de comunicación, protección y cuidado. Incluso algún miembro de las fuerzas armadas que tuvo familiares desaparecidos o ex presos, formó parte de la protección policial de los testigos. “Hay toda una discusión al respecto. Algunos compañeros no aceptan que un policía esté en la puerta de su casa y otros dicen que es necesario utilizar la fuerza pública. Concretamente lo que hay que hacer es lograr efectividades conducentes en la cuestión. Eso lo tiene que brindar el Estado”, enfatiza Regalado, mientras que Vera agrega “Córdoba armó un grupo de gente que cuidan a los propios compañeros. Es un ejemplo que no sé porqué no se toma y se profundiza”.

Los jardines de la represión

Recorrer las interminables instalaciones de la ESMA puede llevar varias horas, casi un día. La entrada es por Avenida Libertador ubicada frente a la Comisión Nacional de Energía Atómica (CONEA). Con el paso del tiempo algunas estructuras se modificaron otras no tanto. El lugar refleja un vacío histórico que ni las flores de los jardines ni los pájaros que se posan inocentes en sus árboles pueden llenar. Parece mentira que tanto horror desenfrenado haya sido parte de esa rica flora. Es otro mundo, una isla en medio de la gran ciudad de un silencio profundo que enmudece a cualquiera. Ningún sonido lo quiebra. Ni siquiera los gritos desesperados que los represores les arrancaban a los torturados. Difícilmente hayan sido escuchados.
Según el “Nunca Más” la ESMA no sólo fue un centro clandestino de detención donde se aplicaban tormentos, sino que “funcionaba como el eje operativo de una compleja organización que incluso, posiblemente pretendió ocultar con el exterminio de sus víctimas los delitos que cometía”.
“Muchos compañeros todavía tienen miedo a declarar y sufren trastornos. Son 20 o 30 años que hay que recordar. Por eso se necesita un apoyo psicológico que también debe brindarlo el Estado. Son cuestiones reivindicativas que las empezamos a ver en nuestros encuentros”, finalizan Regalado y Scalet.
Tras las rejas, en la vereda, algunos secundarios suben a los colectivos que los depositarán en sus casas. Desde la ESMA se los ve borrosos, como una vieja fotografía en blanco y negro. Algunos padres o abuelos de esos niños, tiempo atrás, tomaron esos mismos transportes mientras miles de seres humanos desaparecían a sus espaldas dentro del Casino de Oficiales. Dos imágenes de una misma realidad separadas solamente por árboles frondosos y jardines bien cuidados.



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Publicado Revista 2010, noviembre 2009.

sábado, 24 de octubre de 2009

Música- Thes Siniestros- 2do LP


Campos de Satán

Tras su paso por los principales festivales de rock en Argentina, Thes Siniestros apuesta en esta nueva entrega digna de originalidad, energía y folklore popular, a continuar por el camino marcado desde su primer LP “¡Ritmovértigo!”.
“Campos de Satán” está dividido en dos actos de ocho y siete canciones donde el relato se entremezcla con patrones y caudillos, amores y rondines, pactos con el diablo y miles de infiernos. El cuento se transforma en canción en el que se destacan: Vida de Cactus, Encuentro con el malo, El Tuerto, El Infierno y El Forastero.
Sin dudas el disco recomendado del mes es para este trío oriundo de La Plata que basa su sonido en los grupos de rock psicodélico de mediados de los años sesentas, el desenfreno del rhythm & blues y un sinnúmero de influencias que van desde los corridos mexicanos hasta el punk y el indie rock.
J. de Jesucristo, en bajo, voz y acordeón, il marto, en guitarra, voz, mandolina y charango y Flav The Flav, en batería, voz y aullidos son los artífices enmascarados que continúan en la apuesta por recuperar la efervescencia del rock. Y que bien lo hacen.

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Publicado Revista 2010, octubre 2009, Sección: Vamso Todos.

viernes, 23 de octubre de 2009

Cine- Recomendados


“Sector 9” o la exclusión alienígena
(Director: Neill Blomkamp, Productor: Peter Jackson)

Más de un millón de alienígenas recluidos en un barrio de las afueras de Johannesburgo en Sudáfrica, son sometidos por los humanos a condiciones de extrema pobreza e indigencia. La inmensa nave nodriza que los transportó se quedó sin el motor de arranque y se posa apenas a unos cientos de metros por encima de la ciudad.
El protagonista, Wikus Van Der Merwe (Sharlto Copley), es un funcionario más bien ridículo que se dedica a recorrer choza por choza para que los “langostinos” –que llevan 20 años de reproducción - firmen un consentimiento de desalojo por el cual van a ser removidos a otro sector. Es en una de estas visitas que Wikus se contagia con la sangre alienígena, convirtiéndose en un preciado mutante.
Mientras es perseguido por su propia compañía que quiere experimentar con él, la televisión lo presenta como un peligroso terrorista. Wikus al asumir su nueva génesis, intenta salvar a un extraterrestre y su pequeño hijo para que escapen de la esclavitud a la que son sometidos en la Tierra.
De una vez por todas, la invasión alienígena no se produce en Nueva York, Los Ángeles o Washington DC. A diferencia de lo que sucedió en “Día de la Independencia”, estos extraterrestres no están en condiciones de hacer la guerra.
Neill Blomkamp, que dirigió el film, pasó su niñez en Sudáfrica durante el Apartheid. Esto se transmite a lo largo de la película gracias a sus vivencias y recuerdos de aquella época.

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Publicado Revista 2010, Sección Vamos Todos, octubre 2010.



martes, 20 de octubre de 2009

Derechos humanos


A 35 años de la Masacre de Capilla del Rosario

Por quiénes suenan las campanas

En agosto de 1974 el Ejército argentino fusiló a 16 combatientes del PRT-ERP en pleno monte de Catamarca. En un sentido homenaje, sobrevivientes, familiares y miembros de organizaciones sociales estuvieron presentes para denunciar la responsabilidad de las ejecuciones. Cómo sigue el caso.

Un clima árido y caluroso recibe a la delegación de Buenos Aires para los homenajes. Es un día de otoño a pleno sol donde el frío del cemento porteño quedó atrás. Al bajar del colectivo los abrazos se multiplican. Todo es emotivo, silencioso. La tierra inunda el aire y le da la bienvenida al resto de las delegaciones con un intenso calor. Pasaron 35 años y aunque muchos no están los recuerdos se hacen piel mezclándose con los presentes.
La cita es en el “Cañadón de los Walther”, como realmente se conoce al lugar ubicado en el oeste de la ruta provincial Nº 1 a casi 20 kilómetros de San Fernando del Valle, capital provincial. La Capilla del Rosario, de un rosa desteñido por el paso del tiempo, sirve de fondo para los oradores. “Es acá donde los compañeros trataron, a través de estas pequeñas sierras tan inhóspitas, tomar el arsenal Regimiento 17 de Infantería. No pudieron lograrlo porque fueron descubiertos en la ruta por la policía, -comienza Mirta de Clérici integrante de la Liga por los Derechos Humanos y familiar de detenidos y desaparecidos- algunos compañeros logran huir como pueden, después fueron detenidos y estuvieron 10 años presos. Fue en la mañana del 11 de agosto. Ya no tenían armas largas ni balas. Se rindieron pero fueron fusilados. Decimos masacre porque luego de los fusilamientos a los que estaban vivos los masacraron”. Las autopsias y testimonios dan cuenta que 16 guerrilleros, miembros de la Compañía del Monte "Ramón Rosa Jiménez" del PRT-ERP, padecieron los llamados tiro de gracia.
Además las crónicas de la época indican que el operativo fue ordenado por el segundo jefe del Tercer Cuerpo del Ejército, general Antonio Vaquero. Lo acompañó Alberto Villar, jefe de la policía federal, que más tarde sería ejecutado por Montoneros.

Los hechos

El grupo había partido del campamento base “La Horqueta”, en plena selva tucumana. Fueron 47 jóvenes que no superaban los 30 años. Estaban bajo el mando del santiagueño Hugo Alfredo Irurzún, cuyo nombre de guerra era “Capitán Santiago”, quien luego de sobrevivir al hecho se convertiría en un ícono de la guerrilla en América Latina. La operación se llevaría a cabo en forma simultánea con otra similar en la fábrica de pólvora de Villa María, Córdoba. A diferencia de la intentona catamarqueña, la cordobesa tuvo relativo éxito y no terminó en desastre.
En Catamarca la misión consistía en ingresar sorpresivamente a la base militar y robar las armas que se encontraban allí dentro. En el lugar escogido para hacer base, los guerrilleros comenzaron a cambiar sus ropas pero fueron observados por dos jóvenes que pasaban circunstancialmente en bicicleta, y minutos más tarde los delatarían ante la policía.
Policías de la Dirección de Investigaciones y la comisaría Tercera se trasladaron hasta el lugar a observar qué pasaba. Ahí se produjo el primer enfrentamiento armado, que dejó a dos guerrilleros muertos y varios policías heridos. El plan comenzaba a transitar el camino del fracaso.
El repliegue fue inmediato y desordenado; tres grupos correrían distinta suerte. Irurzún y varios guerrilleros emprendieron la huída por la ruta provincial Nº 1 con algunos autos robados por el camino. Llegaron hasta la base “La Horqueta”, en la selva del sur tucumano.
Otros se dispersaron y trataron de salir de la provincia. La mayoría fueron aprehendidos en la terminal de ómnibus y en otros sectores del Valle Central. Siete años después fueron sometidos a juicio durante la dictadura militar. Ni siquiera vieron la cara del juez que los condenó, sólo supieron que habían sido condenados.
La tercera fracción del grupo, entre 16 y 18 guerrilleros, quedó al mando de Antonio del Carmen “Negrito” Fernández. El reducido grupo terminó aislado en las lomadas adyacentes a la Capilla del Rosario. Dos de sus miembros bajaron hacia San José de Piedra Blanca a comprar pan y fueron detenidos. Mediante torturas, los guerrilleros fueron obligados a informar el lugar donde se encontraban sus compañeros.
Cuando la policía se acercó a las proximidades de la Capilla del Rosario el oficial de policía Ramón Acevedo, cayó muerto de un balazo. Esta muerte fue la excusa perfecta para tomar represalias desmedidas. Si bien los diarios de la época informaron sobre la refriega armada, 16 guerrilleros fueron abatidos por el Ejército. Las promesas de respetarles la vida se esfumaron con cada disparo mortal.
En ese momento no se indagó cómo ocurrieron los hechos y los vencedores fueron tratados como héroes de la Nación. Incluso recibieron las felicitaciones de la entonces presidenta Isabelita tan sólo a un mes de la muerte de Perón.
A partir de ese momento, sobrevoló el fantasma de la masacre. Las heridas que presentaban los guerrilleros fallecidos denotaban que habían sido masacrados. En los protocolos de autopsia confeccionados en aquella época tres médicos forenses indicaron claramente las lesiones de los guerrilleros; todas fueron realizadas con armas de fuego en zonas frontales o vitales, a corta distancia e incluso varias en los miembros superiores. Un claro indicador de que las víctimas habían intentado cubrirse con sus manos y brazos para protegerse de una ejecución.

Contra la impunidad

En rigor, los fusilamientos y torturas a los detenidos forma parte de una denuncia presentada a la Justicia Federal en agosto de 1974 por familiares y abogados como Mario Marca, Ricardo Rípodas, Mario Marcolli, Mardonio Díaz Martínez, Silvio Frondizi y Alfredo Curuchet.
Marca, Rípodas, Marcolli y Díaz Martínez, detenidos, permanecieron en prisión hasta 1984. Frondizi y Curuchet no corrieron la misma suerte: fueron asesinados por la Triple A de López Rega.
Recién en diciembre de 2004, con la denuncia de Mirta de Clérici, Ana Radusky y Jorge Alberto Perea en representación de los organismos de derechos humanos de Catamarca y Córdoba, con el patrocinio de los abogados Claudio Orosz y Martín Fresneda (HIJOS) y Guillermo Díaz Martínez (Comisión de Derechos Humanos del Colegio de Abogados catamarqueño), comenzó a instruirse en el Juzgado Federal de Catamarca la causa para determinar las circunstancias y autores de la llamada "Masacre de Capilla del Rosario". Este precedente jurídico sirvió para comenzar a identificar los cuerpos que fueron sepultados en 1974 como NN en el cementerio municipal.
En marzo el 2005 comenzaron las tareas de investigación a cargo del fiscal federal Santos Reynoso, quien tomó todos los recaudos para dilucidar quienes fueron los asesinos.
Para los querellantes queda claro que se trata de delitos de lesa humanidad, en los cuales se violó la Convención de Ginebra sobre el trato de prisioneros. "Estaban desarmados y no tuvieron un juicio justo como se merecían, si es que se comprobaba que habían atentado contra el Estado. Cuando pactan la rendición ante las fuerzas, se entregan y son inmediatamente fusilados. Hasta hoy responden como procesados por esta causa el ex capitán Carrizo Salvadores y el ex teniente Mario Nakagama”, remarcó a 2010 el abogado querellante Guillermo Díaz Martínez, quien aprovechó la oportunidad para destacar que la causa ya tiene suficientes pruebas como para que se eleve a juicio, y además, la enorme tarea de reconstruir la cadena de mandos a los fines de imputar las responsabilidades pertinentes ya que muchos de los imputados están muertos.
"Nosotros, por el contrario, estamos tratando de poner nuestra mejor buena voluntad, incluso, tragándonos algunas cosas con sabor amargo, como que Carrizo Salvadores y Nakagama, a quienes se les dictó el proceso, sigan en libertad", graficó Clérici, quien además destacó "creemos que, aunque se encuentren en libertad, es bueno que estén procesados, pero tenemos necesidad de que se llegue a juicio y por ahora sólo se está instruyendo la causa".
La llamada “Masacre de la Capilla del Rosario” marcó un antes y un después en el terrorismo de Estado que dejó entre otras heridas un saldo de 30 mil desparecidos en el país durante la última dictadura militar.
Se produjo solamente algunos años antes de la dictadura militar iniciada el 24 de marzo de 1976, en pleno gobierno constitucional, que tenía en la provincia de Catamarca a Hugo Mott como gobernador y en la Nación a Isabel Martínez de Perón como presidenta. Eran tiempos de la temible Triple A comandada por “El Brujo” José López Rega.

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Publicado en Revista 2010- octubre 2009

viernes, 18 de septiembre de 2009

Entrevista a Roberto Baschetti


El alquimista del peronismo
Por Lautaro González


Uno de los principales historiadores, archivistas y compiladores del peronismo trasluce la pasión por el estudio del movimiento en plena era K. En diálogo con 2010, Roberto Baschetti demuestra que en el arte de transformar los metales en oro, peronismo y resistencia se conjugan en combinación perfecta para pensar el presente desde el pasado.

Dos son los tomos que componen “La clase obrera peronista”, nuevo libro de Roberto Baschetti, que abarca la constitución del obrerismo que siguió a Perón. En su oficina de la Biblioteca Nacional, repleto de libros, diarios y papeles, responde preguntas. Se lo ve calmo, lúcido ante cada pensamiento que elabora. Está ante un nuevo trabajo cuyo título lo dice todo. Desde 1943 a 1983. Perón y la secretaría de Trabajo y Previsión, la revolución del ´43 y la vuelta a la democracia. Son 40 años de historia que se posicionan como nuevo eje de discusión y formación para las viejas y nuevas generaciones.

- ¿Por qué no se escribió antes un trabajo de la clase obrera peronista?

- Hubieron trabajos muy buenos pero parcializados. O sea tomaron algún punto. Por ejemplo hay un libro del 17 de octubre del ´45 centrado en la actividad de la clase trabajadora. Después está el de Ernesto Salas sobre la toma del frigorífico Lisandro de la Torre. Los pocos buenos que hubo a nivel amplio no fueron argentinos. Lo bueno es darle una visión desde el campo popular y por los participantes activos en los hechos. Por otro lado tiene que ver con el volumen de hacer un libro de este tipo. Son dos tomos de 300 páginas cada uno.

- ¿Cuál es la hipótesis central del trabajo?

- En esos 40 años de clase obrera peronista hubo de todo; desde las traiciones y miserias más grandes hasta los gestos más heroicos y éticos que pueda tener una agrupación. Lo que da la sensación de que existen dos maneras de entender al peronismo. Primero hay un grupo monolítico, digamos la clase trabajadora, que encuentra en el Perón de la secretaría de Trabajo la defensa de sus intereses de clase, y que sale a pelear por su libertad en el ´45. A partir de ahí hasta la caída de Perón la cosa es homogénea pero en el ´55, cuando aparece la resistencia, hay un cambio de primeras figuras. Los que ya estaban hasta ese momento en la CGT, Gregorio Espejo, Di Pietro y demás, un poco por el cansancio y otro por lo que había sucedido, pasan a un segundo plano. Llega una nueva camada de dirigentes como Gustavo Rearte, Jorge Di Pascuale, Rucci, etc. Es una etapa donde hay que pelear por la recuperación de los sindicatos intervenidos por la Revolución Libertadora. Hasta aquí no hay ningún problema, la clase trabajadora tira para el mismo lado. Es a partir de la recuperación de los sindicatos y la creación de las 62 organizaciones peronistas, donde comienza toda una discusión interna acerca de poner a los sindicatos al servicio del regreso de Perón o no. Algunos lo hacen pero son los menos. Los otros comienzan con un proyecto propio que puede llamarse Partido Laborista, vandorismo, o simplemente intereses propios y particulares. Ahí comienzan las divisiones, esas dos maneras de ver el peronismo van a coexistir hasta por lo menos el golpe militar del ´76.

- En todos estos años de compilar material de la resistencia peronista ¿qué fue lo más llamativo que encontró?

- Si hablamos de la resistencia peronista en general es el hecho popular de masas más grandes que tuvo Argentina. Fueron 18 años peleando por el regreso de Perón cuyo gobierno trajo la felicidad para el pueblo. A partir de eso todo lo que se hizo desde los hechos más violentos hasta los más nimios, todos tienen una explicación. La solidaridad de clase peronista es una gran epopeya que quieren tratar de olvidar.

- ¿La supervivencia del peronismo como principal movimiento de masas es porque nunca se gestó algo superador?

- A la justicia social, la soberanía política y la independencia económica se le puede agregar la solidaridad latinoamericana. Son las banderas que siguen movilizando al pueblo argentino. Cuando me preguntan qué es el peronismo, yo digo que es eso. El que está dentro de las tres banderas lo considero peronista, el que no, no es ni puede ser peronista. Es como una línea divisora de aguas que permite tener en claro quién está en cada lado.

- ¿Cómo definiría las figuras de Perón y Eva Duarte?

- Si los observamos dentro de lo que fue el movimiento nacional justicialista que ellos crearon, y a su vez la revolución peronista que llevaron adelante, definiría a Perón como el estratega, el conductor, el líder que creó odios y pasiones por igual, por todo lo que realizó en defensa de los trabajadores. Evita fue la llama de la revolución, la que llevaba adelante la lucha y no claudicaba en ningún momento. Ella decía cosas que Perón no podía decir por ser presidente. Cuando en 1951 se da el golpe fallido del general Menéndez, ella es la única que se da cuenta que es el primer eslabón de una cadena de golpes que desemboca en 1955. Piensa, junto a la CGT, en armar las milicias obreras. Era una idea que también tenía John William Cooke: en ese momento estaba el servicio militar obligatorio, por lo tanto la idea era cruzar el manejo de armas con los jóvenes afiliados a los sindicatos y al Partido Peronista. Evita lo quiso hacer pero se lo impidió la muerte y también Perón que pensó como militar.

- Rodolfo Walsh, Paco Urondo, John William Cooke ¿son intelectuales orgánicos del peronismo?, ¿quiénes representan esta figura en la actualidad?

- Si pensamos en la definición del intelectual orgánico de Gramsci pueden serlo como no. Lo importante es que ellos siempre defendieron los intereses populares, incluso muchas veces contra ideas que en algún momento estaban en boga en el peronismo. Por ejemplo Cooke con el acta de Chapultepec. Incluso Arturo Jauretche. Siempre defendieron los intereses nacionales y populares, y lucharon por lograr una patria más justa y solidaria para todos.
En la actualidad hay muchos. En este momento Norberto Galasso es el referencista intelectual e historiador más grande que tiene el campo nacional y popular. Horacio González, la gente de Carta Abierta, Coco Braunstein que con sus películas está permanentemente esclareciendo, etc. También desde su música y sus acciones, Ignacio Copani. Ellos y muchos más muestran que ese espíritu sigue vivo.

- ¿Cómo ve el panorama político argentino?, ¿qué tienen de peronistas los políticos de hoy?

- Vuelvo a mi definición originaria: aquellos que cumplen a rajatabla las tres banderas históricas del peronismo pueden ser peronistas, sino no lo son. Si al hacer una redistribución de la riqueza se generan impuestos a los sectores más acomodados y por otro lado un senador que se dice peronista pero terrateniente como Reutemann se opone, me permito pensar que no es tan peronista como dice. Ni hablar de De Narváez ni Macri. Se ponen la camiseta peronista porque saben que es la única manera de poder llegar a ciertos estratos de la sociedad que solos se les haría totalmente imposible. Una unidad entre Macri, De Narváez, Solá y otros no hay mucha diferencia con la vieja Unión Democrática que se opuso a Perón.

- ¿Por qué piensa que se da la polémica con Osvaldo Bayer en torno al rol histórico del peronismo en cuanto a la “apropiación” de las tres banderas y todo el folklore clasista? ¿Qué similitudes y diferencias existen desde la clase trabajadora entre el anarquismo y el peronismo?

- Existen puntas que pueden ayudarnos a pensar esto. Antes del nacimiento del peronismo, de aquellos sectores donde el pueblo trabajador podía estar enrolado, como el comunismo, el socialismo o el anarquismo, éste último fue el más puro, fue el que no transó con nadie. Hay anécdotas famosas de anarquistas que hacían colectas en su gremio por alguna causa y a la noche no tenían qué comer y no tocaban un peso. Esa colecta era sagrada porque era de sus compañeros de trabajo. Eso demuestra la pureza de esos sentimientos. Otra cosa fue cuando cae Perón en el ´55 y comienza la lucha de la resistencia peronista, muchos de los nuevos dirigentes gremiales que incluso venían de la izquierda pero que se habían dado cuenta que había que luchar desde el peronismo. Esos dirigentes dan a leer un libro muy importante de Alberto Belloni que se llama “Del anarquismo al peronismo”, que muestra esa polea de transmisión. Otro dato anecdótico fue cuando el pueblo peronista, que había tenido esos 9 años de bonanza, se encontró con una realidad donde fue proscripto, perseguido, picaneado y apaleado, tuvo que salir a la calle. El primer cimbronazo donde cambia totalmente la manera de luchar de ese peronismo es en la toma del Lisandro de la Torre. A partir de ahí comienzan a darse cuenta de cómo tienen que hacer una guerrilla urbana. ¿Quiénes les enseñaban todas esas cosas?, los viejos anarquistas. Las bolitas a los caballos a la policía montada, las molotov, etc… todo ese tipo de cosas para los jóvenes peronistas era chino básico. Creo que hay un hilo importante que oficia de polea de transmisión entre el anarquismo y el peronismo.

- ¿De qué forma puede evolucionar el peronismo, si es que existe una evolución?

- Cuando Perón decía “la organización vence al tiempo” trataba de explicar eso. Lo que pasa que para organizarse hay que tener en claro quiénes son los que forman el movimiento. Como esa lucha nunca se saldó, siguen existiendo dos clases de peronismo que se enfrentan permanentemente y ninguno puede vencer al otro pero tampoco ser vencido. Por otro lado también Perón decía con cierta rigurosidad política, que el partido político solamente servía para la época de elecciones, y que el movimiento era la grandeza del peronismo. Ahora se pone el partido antes que el movimiento, que es lo que puede generar un cambio, que puede ser un ámbito permanente de consulta de las bases y potenciarse. Mientras se continúe con esa política seguirán los mismos problemas.

- ¿Piensa que el peronismo tiene en lo cultural una cuenta por saldar?

- Existen muchos trabajos y artículos periodísticos que afirman que el primer peronismo no le da mucha bola a lo cultural. Cosa que es entendible y hay un porqué: ese dicho de “alpargatas sí, libros no” no salió de la nada. Salió porque precisamente eran anti peronistas todos los sectores ilustrados como la universidad, los doctores, el poder judicial, los escritores, etc. Entonces el peronismo no tuvo ningún interés en cultivar esa parte porque no lo necesitaba. Más allá de los poetas populares como Leopoldo Marechal o algún escrito de Arturo Jauretche, no había mucho. Fermín Chávez cuenta de la existencia de una peña de poetas que se juntaban con Evita los viernes pero todo muy primario.
A partir de la caída de Perón en el ´55 hay una sola clase que sigue fiel al peronismo, que es la clase trabajadora. Los demás, que habían sido aliados coyunturales del peronismo como las fuerzas armadas, la iglesia y los empresarios, por diferentes causas se abren, se vuelven neutros o anti peronistas. Solo queda la clase trabajadora. A partir de la resistencia, por las políticas hechas por los gobiernos de facto o pseudo gobiernos, los sectores medios son recuperados por el peronismo. Se sienten peronistas. Pasa algo que nunca pasó en la historia del movimiento: todos esos muchachos que tuvieron la oportunidad de ir a la facultad o recibirse ponen sus disciplinas y sus profesiones al servicio de la causa nacional y popular. Los abogados defienden presos políticos, los curas le dan asistencia a quien lo necesita dentro del movimiento, los arquitectos ayudan con las casas, en fin, hay todo un movimiento inmenso que genera el peronismo, y por primera vez lo cultural, lo profesional se incorpora al movimiento. Obviamente que con la destrucción del movimiento en el ´76, todo eso también desaparece. Todo esto se sumó a los trabajos de investigación de los intelectuales donde mostraron al peronismo como un movimiento de masas nacional y popular.

El encuentro finaliza en las afueras de la Biblioteca Nacional. En esos jardines frondosos. Una fuente colonial se entremezcla con escritores, poetas y estudiantes que completan el paisaje. Baschetti posa junto a las gigantografías que él mismo diseñó. Señala una foto de una mujer que aferrada a una piedra enfrenta a la policía, y avisa: “esta muchacha representa la solidaridad de aquellos tiempos”. Cómo no darle razón.

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Publicado en Revista 2010, septiembre 2009

lunes, 17 de agosto de 2009

Entrevista a Horacio Ballester, Presidente del CEMIDA


REBELDE CON CAUSA

Por Lautaro González

En 1984 formó, junto a un grupo de militares retirados hastiados de golpes de Estado y sistemas dictatoriales, el Centro de Militares para la Democracia Argentina (CEMIDA). Hoy, a los 82 años el Coronel retirado analiza los cambios en el modelo de Defensa de la post Guerra Fría y anuncia: “para mí ser populista no es ninguna mala palabra”.

La puerta del ascensor se abre y aparece Horacio Ballester. Vestido de entre- casa examina el encuentro. La cita es puntual cuasi tiempo militar. Aunque la tarde cae en un gris cerrado, la amabilidad de este Coronel retirado, actual Presidente del CEMIDA, la hace de lado.
La política del Centro se resume en apoyar y fortalecer la institucionalización de la República con la certeza de que la democracia constituye el único medio para lograr la profundización de la liberación nacional y latinoamericana. Además el CEMIDA pretende recuperar ese espíritu nacional y continental con que fueran creadas las fuerzas armadas (FFAA): al calor de las luchas por la independencia y en ferviente subordinación de su accionar a la voluntad del pueblo. Pavada de declaración que les ha costado infinidades de perjuicios a sus principales miembros, Ballester incluido. El grabador se prende y la primera pregunta se escapa por sí sola.

- ¿Cómo surge el CEMIDA?

- Durante el gobierno militar, ya durante las dictaduras que lo precedieron, Onganía, Lanusse y Levingston, y especialmente en el Proceso de Reorganización Nacional, varios militares, quizá no demasiados lamentablemente, aunque fuimos muchos, nos opusimos a lo que se estaba haciendo. Se pagó caro esa participación; al Tte. Cnel Alberte por ejemplo, lo tiraron por una ventana del sexto piso, el Tte. Devoto de la Marina desapareció, el Cnel. Perlinger estuvo 7 años y medio preso sin haber sido acusado absolutamente de nada. Todos nosotros sufrimos diferentes grados de persecución: durante la dictadura de Lanusse la Policía Federal me secuestró en Ezeiza, estuve desaparecido unas horas, no me torturaron pero no es nada agradable estar desaparecido. Tuve arrestos domiciliarios y en el batallón de Arsenal de Boulogne. Adelantándome un poco a los acontecimientos, luego de diez días de haber creado el CEMIDA, nos pusieron una bomba y nos volaron todas las instalaciones. Esto fue en la época del gobierno constitucional del Dr. Raúl Alfonsín en noviembre de 1984.
A fines del ´83, las únicas voces militares que se escuchaban eran en apoyo al Proceso: militares en actividad y retirados. Nosotros queríamos hablar pero nadie nos hacía caso. Pensamos que si nos organizábamos nos iban a escuchar. Realmente nos escucharon: nos pusieron esa bomba y aparecieron los medios. Salimos en Le monde de París, el Spiegel de Alemania occidental, The Baltimore Sun en EEUU, en las radios de Escandinavia. En fin somos más conocidos en los medios de afuera que acá en Argentina.

- ¿Eso a qué se debe?

- Será por el viejo refrán que dice “Nadie es profeta en su tierra”. Seguimos existiendo para gran sorpresa nuestra y tenemos 25 años de existencia. En la actualidad participamos activamente en los juicios por las violaciones de los derechos humanos. Ya en 1984 participamos en el juicio a la Junta y también lo hicimos en los Juicios por la Verdad cuando todavía no habían sido derogadas las Leyes de Obediencia debida y Punto Final en Bahía Blanca. Por el caso Scilingo declaré en conferencia televisiva ante la justicia de España. También por la masacre de Fátima; ahí fui espectador, testigo presencial del secuestro de dos chicas que después sus cadáveres aparecieron en Fátima. Estuve en los juicios de Corrientes y Neuquén, y en la ESMA por Febres.

- ¿Cómo fue esa experiencia?

- Participé de acuerdo a mi conciencia. Yo declaro fundamentalmente como testigo para demostrar que la metodología aplicada, los secuestros, torturas y demás, no eran resultados de un loquito o una mente trastornada que cometía la violación, la tortura y el asesinato, sino que era un sistema implementado ni siquiera a nivel nacional, sino internacional. No es por casualidad que en todos los países haya ocurrido exactamente lo mismo. En Bolivia, Chile, Uruguay, Perú y Brasil, todo respondía a la doctrina de la Seguridad Nacional que era conducida y dirigida por EEUU.

- ¿Cuál es la visión del CEMIDA con respecto al rol de las FFAA en un sistema democrático?

- El Poder Ejecutivo Nacional y el Congreso son los que tienen que determinar cuál es el plan de desarrollo nacional para buscar el bienestar de sus habitantes. Ese proyecto, en su avance, choca con otros proyectos nacionales donde ahí se generan las hipótesis de conflicto. Cuando esas hipótesis son lo suficientemente graves como para justificar el empleo de las FFAA, esas hipótesis se convierten en hipótesis de guerra. La determinación del proyecto nacional corre a cargo de la población, del Congreso, de las leyes, y la determinación de cuáles son las hipótesis de conflicto o las hipótesis de guerra es del Poder Ejecutivo Nacional. Recién aparecen los militares cuando el Presidente da la orden de actuar.

- Un ex jefe del Ejército, Roberto Bendini, en su primera comunicación con los oficiales describió su modelo de política militar. Pero la política militar es una decisión del poder político, del presidente o del ministro de Defensa, no de las Fuerzas Armadas. ¿Lo ve así?

- Claro. No es posible que los militares digan cuáles son las hipótesis de conflicto o de guerra. Lo que pasa que ni siquiera el Poder Ejecutivo las determina; lo hace EEUU a través del Sistema Interamericano de Defensa. El actual, es una simple actualización de la Doctrina de Seguridad Nacional que nos llevó a los desastres de las dictaduras militares.
Esa doctrina comienza en 1942 con la creación de la Junta Interamericana de Defensa, cuando EEUU fue atacado por Japón en la Bahía de Pearl Harbor, y después continúa una vez terminada la Segunda Guerra Mundial con el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca de 1947 y en 1948 se creó la Organización de Estados Americanos (OEA). Ya en 1951 sale una ley que da orígenes a los préstamos de materiales de guerra por parte de EEUU a las naciones de América Latina, a lo que se suma la instalación de misiones y bases militares. Luego por la década del ´60 aparecen las reuniones de los comandantes en jefe en Panamá, y a partir de ese momento se repiten hasta la actualidad. No hay que olvidarse que hacia fines de los ´50 aparece la admisión de la doctrina francesa de contrainsurgencia o de contraguerrilla que es la que inventaron los franceses para sus guerras coloniales en Indochina y Argelia. Todo eso fue confirmando que había una sola hipótesis de guerra para todos: occidente versus oriente, donde la función principal era mantener el orden en cada país combatiendo la infiltración del movimiento comunista internacional y el desorden social resultante. Entonces vinieron todos esos desastres y barbaridades que cometieron porque el enemigo estaba en el interior del país, el enemigo era la propia población, donde los cargos que se infundaban eran abstractos. A todo esto se sumó la corrupción tremenda en las fuerzas armadas: el que detenía a un acusado se llevaba el “botín de guerra”; se robaba todo lo que había en la casa; almohadones, cubiertos, máquinas de escribir, todo.

- ¿Porqué piensa que se llegó a esa situación?

- El comandante en Jefe de la Armada, el almirante Massera, tenía una organización con escribano y todo, donde se quedaban con las tierras de la gente que hacían desaparecer. Es lo que yo declaro en los juicios, no era la reacción de un trastornado o un loco, sino que era una metodología.

- ¿Cómo queda el modelo de Defensa internacional post Guerra Fría?

- Una vez que cayó el bloque oriental y la URSS, el sistema se quedó sin enemigos. Se reunieron los ministros de defensa del continente en 1995, y resuelven que el enemigo ahora es el terrorismo internacional y el narcotráfico. También resuelven que no existe más la Doctrina de Seguridad Nacional, y otorga a las FFAA tres misiones: la defensa de la democracia representativa, - no de las participativas- , la defensa del libre comercio, y la necesidad de que el intervencionismo de las FFAA sea simultáneo en varios países, no quieren intervenciones aisladas. ¡Pero qué tienen que ver las FFAA con las democracias representativas! Ellos quieren la democracia representativa porque es la que pueden manejar.


- ¿Cómo se aplica esto en el conflicto de Honduras?

- En Honduras asume un gobierno de la oligarquía. Este señor Zelaya era un conspicuo miembro de la oligarquía. Tal es así que las dos provincias más al Este de Honduras se llaman Zelaya Norte y Zelaya Sur. Debe haber sido algún abuelo o bisabuelo que habrá sido Presidente y logró que Gran Bretaña le devolviera a Honduras esa tierra que le había robado. Pero este hombre una vez que llegó al poder adoptó una actitud populista, porque para mí ser populista no es ninguna mala palabra como dicen en EEUU y en muchos otros lugares. Eso, indudablemente, lo llevó al choque con el establishment local; aparecieron los empresarios y los representantes del pueblo, la Santa Iglesia Católica, diciendo que ese señor no podía seguir al frente del gobierno porque según dicen, quería hacer un golpe modificando la Constitución. Pero la Constitución no es un mandato divino, se cambia por la voluntad popular. Entonces, ¿por qué no dejaron estos puritanos que están ahora en el poder en Honduras, que se llame a elecciones? Si el pueblo quiere modificar la Constitución, se modificará.
Ahora EEUU está en una situación bastante difícil. Por un lado el Presidente apoya, por lo menos teóricamente, al gobierno y a las elecciones constitucionales, diciendo que en Honduras ha habido un golpe de Estado. Pero el establishment de EEUU no dice eso, y afirman que Obama está totalmente equivocado. Tienen sus dudas en que si los intereses de EEUU se ven perjudicados, Obama aplique algún tipo de represalia.

- ¿Venezuela es el único país que tiene otro modelo militar?

- Hay que hacer un cambio integral en las FFAA, y hacer el Sistema Interamericano de Defensa. Venezuela es el único que tiene un modelo diferente. Ahora está entrando un poco Bolivia. Venezuela es el caso típico de lo que hay que hacer. Tiene organizado un Ejército de Reserva de más de 2 millones de hombres, más grande que el Ejército regular. Este ejército, como lo llaman para la guerra convencional, no sirve absolutamente para nada. Chile, en época de Pinochet, decretó que el 15 por ciento de las ganancias de la comercialización del cobre, tenían que ir directamente para el equipamiento de las FFAA. En este momento tiene aviones de combate de última generación, submarinos y misiles., pero ¿para qué los quiere? Para que dentro de 10 años los tiren a la basura. Aunque quisieran hacer la guerra contra nosotros, podrían ganar siempre y cuando los apoyen los EEUU. Por más aviones y tanques que puedan comprar no tienen la fuerza para vencer a 40 millones de argentinos que, supongamos, quisieran pelear. Además Bolivia y Perú si hay una guerra entre Chile y Argentina no se van a quedar cruzados de brazos. Es imposible.
Nuestras FFAA tienen misiones y todas de carácter represivo. Primero contra el propio pueblo, en caso de que la capacidad de represión de la policía, gendarmería y prefectura, sea sobrepasada. Incluso hay voces como la de Patti o Susana Giménez que quieren sacar las FFAA a la calle para combatir la subversión, establecer el orden, etc. Porque para EEUU, luego de la caída de la URSS, la seguridad interna y externa es una sola cosa. Después la otra misión represiva que tienen es contra los campesinos que no quieren vivir en la miseria. Entonces le ponen el pomposo nombre de “lucha contra el narcotráfico”. Si quieren combatir al narcotráfico, lo tienen que hacer por lo pronto en el consumo. Mientras haya una demanda de más de 100000 millones de dólares anuales de narcóticos, se van a producir igual, y si no lo producirán químicamente. Por lo tanto hay que educar al pueblo y hacer los tratamientos antidrogas. Si quieren combatir la producción de plantas alucinógenas hay que crearle al campesino las condiciones económicas y sociales para que pueda vivir bien. Hay que crear un sistema de comercialización.

La entrevista culmina en un sillón verde, ideal para una sesión fotográfica. Ballester, ahora en su tercer matrimonio, no se incomoda en absoluto y señala el retrato de las otras dos esposas. “Soy doblemente viudo. Ahora encontré una valiente y llevamos más de tres años juntos”. Parece que hay CEMIDA para rato.
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Publicado en Revista 2010 #30, agosto 09

jueves, 6 de agosto de 2009

Música - El rock nunca muere


Las Culebras nena
Por Lautaro González

No todo está perdido en la escena platense. Las Culebras hicieron un hueco en la tierra para provocar con sus guitarras y gritos al público más under. Influenciados por los míticos Black Flag y The Hellacopters, su vestuario New York Dolls nunca desentona. Con disco nuevo a estrenar en octubre, son el reemplazo perfecto de los uruguayos Motosierra. Y son argentinos.

En cada recital de Las Culebras hay pogo. Un pogo desenfrenado que no pide permiso y se llena de glamour. Santi Casiasesino, artista plástico y frontman de la banda lleva la batuta. Lo sigue su hermano el Pelado en batería, Rolo y "El Latino" en guitarras, y Joako al bajo.
Algunos vienen de proyectos paralelos, otros no tanto. Sin embargo todos pasaron por distintas formaciones y dejaron sus huellas. Lo bueno es que llegaron para quedarse, y aunque recién comiencen en el largo camino del rock, demostraron, con creces, que pueden ser los abanderados de la música fuerte y rápida, esa que cruza la ciudad de las diagonales de punta a punta.
Este rock, mezcla de los míticos Black Flag, Minor Threat, Dead Kennedys y The Hellacopters suena duro, crudo y sagaz. No se guarda nada, busca entre las melodías pegadizas y los vaivenes cotidianos, la fusión perfecta para la fórmula: rock, rock y más rock.
Parece que tienen alquilado un bar frente a la Facultad de Bellas Artes, Puravida, donde se puede participar de sus shows. Si bien no es de ellos, parece como si lo fuera: tocan casi siempre ahí. El efecto Cromañón, que también sacudió a La Plata como un vendaval, dejó pocos lugares para las expresiones artísticas y recitales. Aunque ya tocaron en Capital Federal y se florearon recientemente en gira por Rosario y Santa Fe, es ahí, en ese bar al mejor CBGB style, donde Las Culebras demuestran por qué se conformaron como emblema de una escena casi perdida.
La frutilla del postre fue anunciada en su fotolog (/lassculebras): “estamos en condiciones y no tanto de avisarles que el 2 de octubre presentamos nuestro nuevo disco titulado Una máquina de amor con un monstruo adentro”, unas 10 canciones que conforman este LP que tendrá su prueba de fuego nada menos que ante Los Natas.
Si había un vacío en el mundillo del rock platense que nadie ocupaba, atención señores, atención chicas pin up, llegaron Las Culebras para quedarse. Y ya nada los puede callar.

martes, 28 de julio de 2009

Adelanto 2010 # 30, agosto ´09 - Gimnasia es de Primera


Para cambiar la historia
Por Lautaro González

Con el sufrimiento acumulado a lo largo de la última temporada, el equipo de Leo Madelón mantuvo la categoría y cerró la serie ante Atlético de Rafaela bien a lo Gimnasia; la agonía futbolística se conjugó en llanto pasional de una hinchada que merece siempre un poco más. Milagro del pueblo tripero donde fútbol y política no son como el agua y el aceite.

Muchos recordarán el 12 de julio de 2009 como un quiebre, un corte en el espacio y tiempo que redefinirá el destino de la institución. Las promesas, las cábalas, la suerte, todo resumido en 90 minutos. Por que el lobo made in Madelón hizo lo que tenía que hacer para quedarse en primera: ganar. No importa si era con gol en contra, penal, mano, mano de dios, lo que fuera. El punto era alzarse con el triunfo para mantener la categoría y prestigio del club más antiguo del continente americano en actividad. Había que lograr una victoria por 3 goles y se hizo.
La historia es conocida. Gimnasia, con ventaja deportiva, alcanzó la hazaña en tiempo de descuento gracias a los tantos del enano Niel. El cabezazo final, el segundo, desató el delirio en el bosque y la ciudad se tiñó de azul y blanco.
¿Por qué se sufrió tanto? Por la sencilla razón de haber perdido el rumbo, el proyecto institucional que los obreros de Berisso, La Plata y Ensenada moldearon al compás de la lucha por las conquistas sociales de la clase trabajadora que rápidamente tomó los colores como emblema deportivo.
Bajo el lema “el fin justifica los medios” José Muñoz protagonizó una de las peores gestiones en la historia del club sembrando consecuencias que hasta el día de hoy padecemos. No se pueden mezclar las ambiciones políticas personales con los objetivos colectivos de todas las generaciones triperas. Quedó demostrado que la plata, si bien es necesaria, no hace a la felicidad. Y cobra vigencia una de las máximas en cualquier estrategia: “cada elemento sirve para lo que fue creado”. La presidencia de un club no puede otorgar poder político, y en caso de que suceda, el país, un municipio o la mismísima Ciudad de Buenos Aires, se gobiernan con y para el pueblo y no como una empresa. Notable diferencia.
Por eso la historia no está para que se repita sino para transformarla y Gimnasia definió su tradición hace mucho tiempo. El 9 de julio de 1915, fecha patria si las hay, se entonó por primera vez el himno tripero. Con letra de Délfor Méndez y música de Juan Serpentini, la canción caló hondo en el corazón gimnasista: “(..) siempre fuertes, siempre unidos, por mens sana conocidos, lucharemos sin cesar, pues sin luchas no hay victorias, y nosotros las queremos (…)”. Aunque los logros deportivos sean secundarios a la hora de establecer una identidad institucional, éstos se conquistan con esfuerzo y sacrificio. Hoy más que nunca urge la necesidad de tener un proyecto único que incluya a esa tríada de hinchas, jugadores y dirigentes como esquema indisoluble y núcleo refundador. Es hora de la refundación, esa acción y efecto por transformar radicalmente “la mala leche” como se dice en la jerga futbolera y readaptar nuestros principios ideológicos a los nuevos tiempos. Para ello la participación de todas las agrupaciones y filiales será de vital importancia.
Debemos revalorizar las inferiores en la búsqueda de nuevos talentos nacionales y recuperar definitivamente a los referentes deportivos que tanto aman al club sin especulaciones.
El “jueguen como hinchas” bien podría caberle a los dirigentes: “conduzcan como hinchas”, consigna que nula interpretación absurda si hablamos desde el corazón y la pasión interminable de esa hinchada que llena tribunas sin prestar atención a los resultados.
Comienza una nueva era. Un nuevo momento se revitaliza con la cesión definitiva de las tierras del bosque por parte del municipio. Casa propia y renovada. Más de ocho décadas de amor marcan que no solo somos parte del paisaje, sino sus hambrientos guardianes. Unir el deporte con la naturaleza, el corazón pasional de nuestra ciudad y su entorno. El bosque es nuestro lugar, un puente entre la lucha y la gloria. Ahora es tiempo de cambiar, porque ojo, “alentamos en la tierra pero también desde el cielo”. Y todos nuestros viejos y abuelos nos miran.

lunes, 20 de julio de 2009

Entrevista a Osvaldo Bayer


“En esta elección triunfaron los grandes medios”

Por Juan Manuel Fonrouge/ Fotos: Justine Burgos / Producción: Lautaro González

Puede resultar paradójico entrevistar en este momento al historiador, periodista y autor de “La Patagonia rebelde”, “Severino Di Giovanni” y “Los anarquistas expropiadores”. Pero, ¿qué mejor que entrevistar a un anarquista para hablar de estas elecciones? Porque Osvaldo Bayer sigue partiendo de la misma certeza de siempre: que la humanidad sólo tiene futuro en un mundo socialista y libertario.

Arrancamos charlando de lo difícil que era conseguir sus libros en los ’90 y de lo bueno que ahora estén siendo editados por Página 12. Recordamos que en esa época, cada hallazgo en una librería de usados era indefectiblemente socializado para la formación de los recién iniciados en la militancia; de la edición Uruguaya de “Los anarquistas expropiadores”, una sorpresa para los que en la época pre Internet pensábamos que nunca leeríamos el libro prohibido, aunque haya sido sin consentimiento de Bayer, pero ¿quién podría pensar en que ese libro tiene copyright? Volviendo al presente, las elecciones recorrieron toda la charla. Osvaldo sigue fiel a sus ideas socialistas libertarias, y no vota, aunque reconoció que su “amigo” Martín Sabbatella era su candidato preferido. Recordamos el periódico “En la calle”, las charlas en las facultades y en la sede de Estudiantes de La Plata. Y nos quedamos con la certeza de que ésto no ha cambiado demasiado como para tener que bajar las banderas de aquellos años de resistencia.


- Tanto la idea de Estado como de Democracia parlamentaria han sido contrarias al anarquismo. ¿Cómo ve en la actualidad estos conceptos?

El anarquismo es la forma más pura e ideal de conseguir una administración más justa para todos, cuidando para las próximas generaciones la naturaleza. Es, digamos, lo más racional y lo más libre, donde cada uno se puede sentir protagonista. En un mundo muy complicado, creemos que está cada vez más lejano, pero de todas formas hay que sostener siempre esos ideales con el sueño de que alguna vez se va a conseguir. Porque todo lo demás ha fracasado, el capitalismo no soluciona ningún problema y menos el equilibrio de la naturaleza. Los países más ricos del capitalismo están en una enorme crisis. Vivo parte del año en Alemania y veo que siempre tiene 4 millones de desocupados. EEUU, también vemos los problemas que tiene con los cierres de fábrica, etc. El marxismo llevado a cabo por Lenin y la dictadura del proletariado, también hemos visto cómo ha fracasado. Si bien ese socialismo sacó del atraso a países como China y Rusia, pero demostró que el personalismo y la dictadura no llevan a nada. En pocos años se derrumbó un trabajo enorme que costó tantas vidas. Desde el punto de vista racional, tenemos que apuntar a un socialismo en libertad. No exigirlo de entrada, pero ir tal vez marchando hacia él. Participando en la vida política, no asilándonos. Tenemos que participar en las asambleas, y meternos en organizaciones sindicales y barriales donde hagamos llegar nuestra voz y nuestro pensamiento. Sigo creyendo que ahí está el futuro. Si es que nos da tiempo este capitalismo que está destruyendo el planeta.

- Para avanzar en un proyecto socialista, como lo plantea usted, ¿cree que es posible a través de la democracia, como se viene intentando en América Latina, o es inevitable pensarlo desde el punto de vista de la violencia?

Entre una dictadura y lo que tenemos ahora, es mejor esto que la dictadura. Por lo menos hay un cierto respeto hacia los derechos humanos. No del todo, porque las estadísticas lo dicen claramente: el 3,5 por ciento de nuestros niños está bajo el nivel de desnutrición. Es decir, que los argentinos en estas tierras tan ricas no somos ni siquiera capaces de alimentar a nuestros niños. Desgraciadamente se ha dado un paso atrás en Argentina. Estábamos pensando en discutir una nueva ley de los medios de radiodifusión, para realmente hacerla de derecho público, como tienen que ser los medios en una verdadera democracia, y ahora no se si va a ser tratada. Derecho público donde estén representados todos los organismos de base en cada uno de los medios de difusión. Ojala se trate la ley, pero ya tiene mayoría la oposición, en la última elección triunfaron los grandes medios. El primer paso que íbamos a solicitar era que una empresa no pudiera tener más de un organismo de difusión. No como es ahora, donde los dos diarios principales tienen todo: además de los diarios principales tienen los canales de televisión más grandes, las radios más grandes y están comprando los diarios, canales y radios del interior. Eso no es democrático. Hay que seguir trabajando en la sociedad, llevando protagonismo a la gente y más derechos a cada uno de los individuos.

- Estas elecciones fueron bastantes apolíticas. Los medios de comunicación más que nunca expresaron la política desde el marketing, a través del cual posicionaron rápidamente candidatos. ¿Cómo analiza el rol de los medios y cómo ve el mapa político después de esta elección?

No se votaron programas políticos, sino que se votaron slogans y caras. El hombre que sabe sonreír mejor o la mujer que va mejor adornada es la elegida. ¿Qué principios dijo De Narváez, qué principios dijo Macri? Fue una cosa publicitaria, sin seriedad. Se sabe que lo que fue electo fue la derecha, porque han apoyado al campo y señalaron que hay que defender la libertad de prensa, que es en realidad la libertad de empresas. El gobierno completamente indefinido, lo único que hay que aplaudirle es su política con respecto a los crímenes de los derechos humanos cometidos por la dictadura. Por primera vez van a la cárcel esos tremendos criminales de la desaparición de personas. Después, en lo económico, lo político y lo social está todo indefinido…

- ¿Cómo ve la gestión de la Presidenta Cristina Fernández?

Es algo indefinido. Yo le debo reconocer que cuando le pedí una entrevista, a las 24 horas la tuve. Cuando llegué, salió del salón donde estaba, me saludó, me atendió muy bien, me hizo sentar y todo, cosa que ni Alfonsín ni ningún otro hizo. Le pedí que imitemos a los gobiernos de Canadá y Australia, que habían pedido disculpas a los pueblos originarios por las matanzas que habían hecho los europeos al llegar. ¿Qué esperamos los argentinos para pedir disculpas por la campaña de (Julio) Roca y de otros tantos genocidas que hubo? Me dijo que lo iban a estudiar pero han pasado ya 6 meses. En muchas cosas donde puede ser que encuentren problemas no se juegan… que tienen gestos, es evidentemente claro. Pero la base no se cambia. Con el tema de las retenciones al campo habría que haber hecho tres o cuatro meses propaganda para hacer conocer bien al pueblo lo que se buscaba con eso, que es absolutamente justo. No lo explicó bien y al final se perdió por el voto traidor del Vicepresidente. Es increíble que el futuro de un país dependa del voto no positivo, como dijo él, de una persona. ¿Eso es democracia? Creo que este gobierno le tiene un poco de miedo al debate público de las cosas. A que el pueblo se haga realmente protagonista. Ojalá que después de esta elección, el gobierno encuentre una nueva línea.

- ¿Qué medidas hay que llevar adelante en lo inmediato?

Tenemos que hacer de los medios de comunicación un derecho público y empezar a administrar justicieramente a los medios que tiene el país. Hay que devolverles las tierras a los pueblos originarios, que no son muchas. Esos pueblos que no tienen sentido de la propiedad, sino de comunidad. Tenemos que aprender de ellos. Hay que terminar con los poderosos pulpos económicos y propender a las cooperativas de obreros, que han demostrado que venden más barato que cuando eran propiedad de una familia o consorcio. Hay que tener una política en relación a esto. Tenemos que tratar de administrar lo poco o lo mucho que nos da la naturaleza, pensando en las próximas generaciones. Y esto se hace mediante la participación, que es lo que querían los anarquistas. Las dictaduras no van, los personalismos siempre terminan en derrotas.


- ¿Cree que la clase obrera como sector organizado, tanto en la CGT como en la CTA, debe ahora tener mayor protagonismo para defender los avances logrados en estos años?

Para eso hay que terminar con los caudillos y la corrupción. Debemos democratizar los sindicatos. El pueblo en su sabiduría los ha calificado tal cual se lo merecen: “los gordos”, y no es por el peso que tienen, sino porque evidentemente les va muy bien. Averiguar si es cierto que este señor, Secretario General de la CGT, tiene un campo que cuesta 1 millón de dólares. Hacer las investigaciones si es cierto, y que haga una declaración pública. Hay que terminar con estas asociaciones delictivas que permanentemente tienen nuestros sindicatos.

- No se ha vuelto a dar en la historia un movimiento obrero tan formado y consciente de su rol de clase como fue el movimiento anarquista a principios de siglo. ¿A qué se debe esto?

Es que se manejaban con principios éticos. Realmente es épico ver cómo se fundaron esas primeras asociaciones…sociedades de oficios varios, que pertenecían a distintos gremios. Pese a las persecuciones, empezaron a luchar por el jornal de las cosechas. En pocos lados se ve un movimiento tan puro, con tantos dirigentes sacrificados. Que no eran dirigentes, porque había solamente un secretario de actas que copiaba las resoluciones de la asamblea, que era el actor principal. Pese a todo, se fueron imponiendo. Por ejemplo, lo vemos en la lucha de las 8 horas de trabajo, que costó mucho pero al final se logró. Lo vimos en los obreros metalúrgicos de la Semana Trágica de 1919, que todavía trabajaban 10 horas por día, cuando los panaderos, el sindicato más anarquista de todos, habían conseguido las 8 horas de trabajo en 1895. Ese movimiento tal vez nunca vuelva por esa maravillosa ingenuidad de la lucha y de sentirse todos iguales. Va a ser muy difícil con los medios siempre en posesión de los que tienen el poder.

- ¿Qué paralelismo encuentra en el conflicto con las patronales rurales y lo que usted documentó en La Patagonia Rebelde?

Es exactamente lo mismo. Han cambiado las formas, pero es lo mismo. Se ejerce el poder… y las fuerzas que representan al pueblo no se juegan en lo que tendría que ser una verdadera democracia. Con este juego que se hizo en el Senado de la Nación quedó todo en la nada y los que han triunfado son la gente del poder, del campo. Antes, la Federación Agraria luchó contra los latifundistas y ahora luchó a favor de ellos.

- El anarquismo y el peronismo, cada uno a su manera, han sido los dos movimientos de masas más influyentes en la historia del movimiento obrero del país. ¿Cómo ve en el tiempo el rol que cumplió el peronismo?

Lo vemos en los resultados. Cambió todo para no modificar nada. Sí, se hicieron leyes, se aumentaron los salarios, se hicieron modificaciones de tipo social, como lugares para pasar el verano, pero la reforma agraria no se tocó, el campo no se tocó para nada, cuando era lo fundamental: la tierra para quien la trabaja. No se socializó nada, tampoco se ayudó a las cooperativas en la parte de las fábricas, sino que se siguió con el mismo concepto del capitalismo. Perón era un conservador inteligente, había que darles a los obreros para que no se hicieran socialistas. Y se les dio leyes obreras que antes del peronismo no existían. Pero hasta ahí nomás… cuando cierta parte del peronismo marchó hacia el socialismo, bueno, así les fue, ¿no? Terminó en las tumbas.

- ¿En qué proyectos está trabajando?

Estoy escribiendo mis recuerdos. Esos 82 años vividos en este difícil país. Hablando de mis experiencias y haciendo un examen de las cosas positivas y negativas de la política que he vivido, para ver si aprendemos algo. Ojalá. Después de ver los resultados donde ganó De Narváez y otras figuritas que no se sabe de dónde salieron, parece que no hemos aprendido nada. Pero no hay que volverse pesimistas, sino se derrumba todo.

Lo más difícil de estar en la casa de Osvaldo Bayer es saber que uno tendrá que irse, pudiendo pasar todo el invierno entre sus recuerdos, viejos libros y esa luz tenue que tranquiliza. Osvaldo a sus 82 años sigue militando. Al finalizar nuestra entrevista lo esperaban dos representantes de la lucha por los derechos de los pueblos originarios, quienes nos aconsejaron que si volvíamos no nos olvidáramos de llevar un vino. ¿Qué hubiese dicho el gallego Soto, Osvaldo?

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Publicado en Revista 2010, #29, julio 09.



Política Nacional



TODOS UNIDOS TRIUNFAREMOS
Por Lautaro González

Héctor Recalde, Diputado Nacional y asesor legal de la CGT, y Omar Plaini, Diputado electo por el kirchnerismo, junto al Secretario General de la CTA, Hugo Yasky, analizan la posibilidad de conformar una Mesa Sindical que sirva de sustento político y social para garantizar la gobernabilidad del proyecto K. ¿Cómo defender las conquistas sociales obtenidas?

Las elecciones legislativas pasaron factura a la interna del gobierno y también abrieron el juego acerca de cuál es el rol del sindicalismo argentino. La fuga de capital político e institucional y el movimiento de referentes, como partida de ajedrez, indica la aparición de un objetivo nuevo: delinear un esquema de gobierno que oxigene la gestión de Cristina Fernández de cara al final de su mandato.
Una vez más, el único sector que se mantiene con altos niveles de organización es la clase trabajadora. Ahí se encuentra tal vez el centro más importante de defensa del modelo iniciado por Néstor Kirchner en el 2003: las centrales sindicales. Si bien la CTA apuesta a la representación directa, mientras que la CGT de Moyano mantiene el perfil en las grandes estructuras sindicales, ambas organizaciones sostienen un modelo político y económico similar, basado en la defensa de los intereses de los trabajadores.
Para Héctor Recalde, Diputado Nacional y asesor legal de la CGT, la idea de conformar una “Mesa de Enlace Sindical” no es descabellada: “Lo veo magnífico, además no sería una novedad. Históricamente eso ocurrió: en 1994, la CTA y el MTA (la CGT de Moyano) hicieron la Marcha Federal, cacerolazos y ollas populares. En el último tramo, la CGT, los “dos Hugos”, Yasky y Moyano, se unificaron para repudiar el asesinato de Fuentealba. Posteriormente suscribieron una carta con los intelectuales de Carta Abierta, y trabajaron en conjunto por la movilidad previsional. Además, repudiaron la violencia como metodología sindical por lo que pasó en Rosario, donde se enfrentaron dos fracciones del mismo sindicato”. El conflicto estuvo a punto de iniciar una pelea entre las dos centrales, y ambos dirigentes lo desmintieron al firmar un comunicado en conjunto.
Por su parte, Hugo Yasky, máximo responsable de la CTA, afirma que las condiciones para discutir con la CGT “van a depender del escenario político y social que enfrentemos los trabajadores a partir de la recomposición del mapa político que se plantea después de la elección del 28 de junio. Hay una especie de rebrote o de crecimiento electoral de fuerzas políticas que han cuestionado lo que para nosotros son los aspectos más positivos del proceso que se vive con el gobierno de Néstor Kirchner y Cristina Fernández”.
Omar Plaini, Secretario General del Sindicato de Vendedores de Diarios y Revistas (SIVENDIA), dice que “con la CTA hemos tenido unidad de acción en varias instancias. No veo una dificultad en tener acciones en conjunto para temas puntuales, pero habría que ver cuál sería el objetivo, y ante qué problema. La CGT ya se ha expresado: nosotros defendemos este modelo. Hemos jugado muy fuerte y vamos a sostener el modelo que hoy lleva adelante la Presidenta Cristina Fernández”.

El toma y daca sindical

Tanto Recalde como Plaini son hombres cercanos al círculo íntimo de Hugo Moyano. Al igual que Yasky, sostienen que las condiciones para el diálogo siempre están dadas. Por eso Plaini, a la hora de analizar el papel de la CTA en las últimas elecciones, no duda en remarcar que algunos miembros de dicho organismo no apoyaron las listas del gobierno y se fueron con candidatos opositores como Sabatella y Pino Solanas. “Acá se tiene que expresar más claramente la CTA si apoya o no a este modelo. Hay sectores que han jugado con otros candidatos. Ese problema lo tiene que resolver la CTA. Nosotros el 30 de abril fuimos claros y contundentes: apoyamos este modelo y lo queremos profundizar”.
Lo que sucede dentro de la CTA lo expresa Yasky, quien luego de las elecciones ganadas por Francisco De Narváez y todo el arco opositor al gobierno considera que las relaciones internacionales, la hermandad con los pueblos de América Latina y la política en derechos humanos que el kirchnerismo supo construir cobran mayor relevancia. “Estas fuerzas –en alusión a quienes ganaron el 28-J- quieren terminar las relaciones con los gobiernos populistas, revisar el pasado y generar otra vez las condiciones para una pacificación sustentada en el olvido. Han cuestionado también la recuperación para el patrimonio estatal de Aerolíneas Argentinas o la reestatización de las AFJP. Si todo esto pasara del terreno discursivo al terreno de los hechos, si una hipotética mayoría parlamentaria de estos sectores les abriera cauce para intentar volver sobre el camino de recuperación que significaron estas políticas, habría condiciones para coincidir, por lo menos, con un sector de la CGT: aquel con el que en la década del ´90 compartimos la resistencia a las políticas menemistas”.
Aunque todavía no se hayan escuchado voces oficiales de unificación en torno a ejes programáticos a llevar adelante por ambas centrales, el camino, paradójicamente, lo mostraron la Sociedad Rural y la Federación Agraria al conformarse como espacio de discusión de las patronales del campo y avanzar por sobre la unidad sindical. “El gobierno se enfrentó al poder establecido. Fue por la renta extraordinaria y muchas otras cuestiones. Ahora, con el resultado puesto, analizan que se profundiza el neoliberalismo. ¿Las corporaciones y el establishment no iban a jugar a esto? -se pregunta Plaini-. Si bien nuestro sector no ha avanzado demasiado, siempre priorizamos el conjunto de los trabajadores, donde se abrieron las paritarias, se crearon millones de puestos de trabajo y se jubilaron 1.800.000 abuelos”.
Para Yasky, comparar la Mesa de Enlace con una hipotética “Mesa Sindical” reviste cierto grado de complejidad: “la Mesa de Enlace expresó una política de alianzas de sectores claramente identificados con la defensa de un modelo de acumulación basado en los grandes productores del agro y las distintas formas del pool sojero y el negocio de los agroquímicos. Esto consolidó un esquema en el que los intereses que se defendían, por más antipopulares que fueran, estaban claramente identificados. En nuestro debate existen puntos de contradicción que evidentemente obstaculizan la posibilidad de ir a fondo en un proyecto programático que plantee a fondo la recuperación a manos del estado nacional del sector energético, de la producción petrolífera, los ferrocarriles, etc y avanzar sobre la renta minera y petrolera. Todos estos puntos dificultan la posibilidad de armar un programa común, porque hay distintas miradas desde el movimiento sindical. Desde la CTA, alentaríamos la posibilidad de coincidir en la práctica como lo hicimos cuando se planteó el conflicto por la 125 o la reestatización de las AFJP”.

Sindicalismo y política

Posiblemente, la verdad entre las dos centrales esté entrecruzada por lo político. Se sabe que Hugo Moyano es parte de la conducción del PJ, mientras Hugo Yasky está vinculado al partido Nuevo Encuentro, que encabeza Martín Sabatella. Sin embargo, Recalde no encuentra ningún impedimento para que ambas centrales se junten y defiendan las conquistas de los trabajadores: “Este espacio debería abocarse a la defensa irrestricta de todos los derechos de los trabajadores y la profundización de la recuperación de derechos y conquistas, como así también en la lucha por una más justa distribución de la riqueza. Hay que juntar fuerzas por esta coyuntura de la pandemia”, señala, en referencia a la Gripe H1N1.
Más allá de la posibilidad de ampliar el espacio a otros organismos como el Consejo Económico y Social, algunas pymes, cooperativas u otros grupos, el Diputado Nacional por el FPV sostuvo que lo primordial es “la defensa de los asalariados”, a lo que agregó que “no tendría ningún problema en dar el primer paso para la unidad de las dos centrales. La comunicación que se tiene es fluida”, afirma Recalde, quien además sostuvo que llevará la propuesta al líder de la CGT.
Según Plaini, cada central sindical tiene que rendir cuentas de cómo se expresó políticamente en las legislativas de junio. “Esto no quiere decir que cerremos caminos. Nunca lo hemos cerrado. Pero ante el avance del neoliberalismo, tenemos que analizar qué responsabilidades tenemos. Asumamos la responsabilidad histórica que le cabe a cada uno. No tenemos que esperar los procesos electorales para empezar de nuevo. La historia, la memoria y la identidad tienen un eje central. En cualquier partido existen matices y diferencias, pero en esta instancia nosotros, como CGT, apoyamos este modelo. Lo expresamos acompañando en la lucha electoral, porque vimos cómo un gobierno que confrontaba con los poderes establecidos fue golpeado por las grandes corporaciones mediáticas, como no se recuerda en la historia”.
En relación con el futuro del país de cara al 2011, Plaini realiza un análisis desde lo concreto. “Hoy quiero ocuparme del día a día. Me preocupa que no haya pibes en las calles pidiendo, que no haya viejos durmiendo en la vereda de Buenos Aires, y si vamos a profundizar la inclusión social y a debatir realmente la ley de entidades financieras, y si estos sectores que dicen ser del campo popular van a sostener con el lomo la ley de servicios audiovisuales. Para el 2011 faltan dos años y medio. Es el discurso que ha instalado la derecha a través de los medios: pensar en el 2011 para no hacer nada ahora, y si es posible que este gobierno no llegue. No le hagamos el juego los compañeros que estamos en el campo nacional y popular. Pensemos en resolver los temas de hoy”.

Supervivencia y profundización

El proyecto kirchnerista ha pasado de la transversalidad, como movimiento de centro izquierda con aceptación en la clase media, a refugiarse en el PJ para sostener la base del poder. Ahora la supervivencia del modelo gira, en principio, en torno a la sumatoria de conquistas políticas, económicas y sociales realizadas desde el 2003 en adelante. Sin embargo, la figura/existencia de una fuerza política propia, capaz de soportar el proyecto desde una estrategia a largo plazo, brilla por su ausencia. Algunas hipótesis que se destacan en torno a este tema afirman que no se quiere construir el “kirchnerismo”, ya que alcanza con acordar con los sectores que toman relevancia en cada momento. Según esta teoría, el kirchnerismo es un espacio extremadamente pequeño –que no quiere crecer- al que le basta con la política de alianzas y que de acuerdo a la etapa y disposición de fuerzas, éstas se agrupan o desagrupan en torno a él.
Quizás lo que está al alcance de la mano sea el Frente para la Victoria, aunque este espacio nunca pasó de un mero sello electoral, lo que lo contrapone a otras experiencias de países latinoamericanos como el Frente Amplio en Uruguay, donde Tabaré Vázquez contiene su política. Lo mismo para Evo Morales y el MAS, Lula Da Silva y el PT, Hugo Chávez y el PSUV, entre otros.
Al hablar del Partido Justicialista como fuerza contenedora del modelo K, lejos está este espacio político en hacer las veces de la organización con capacidad de sostener una estrategia superadora de los tiempos electorales. Al parecer, luego de la renuncia de Néstor Kirchner a su conducción, sólo sirve como plataforma de lanzamiento de futuros candidatos a la presidencia del país. Por otro lado, es cierto afirmar que la mayoría de los militantes convencidos del modelo y la necesidad de consolidar el proyecto nacional, provienen de su propio seno. De hecho, la mayor acumulación de integrantes la aporta el partido y ninguna otra fuerza política puede igualarlo. Para unos, el problema radica en que esa nueva generación no ha llegado a lugares de conducción y por ende no tiene relevancia a la hora de definir una política de alianzas clara u otros lineamientos.
Los tiempos se acortan como para pensar en rearmar una fuerza social, económica, política y cultural que canalice la estrategia. Un movimiento histórico que supere al bipartidismo y sirva de contrapoder al “PUA” (Partido Único del Ajuste), herramienta no tan imaginaria ya que, tras el triunfo de De Narváez y compañía, vuelve a instalarse como patíbulo de las clases populares, como espacio aglutinador de políticas privatistas y represivas. Como elemento político a vencer. Así, el proceso abierto, más allá de lo electoral, necesita una fuerza organizada que sirva de autodefensa de las conquistas y abra el camino para avanzar en lo que falta.
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Publicado: Revista 2010, #29, julio 09.